Jesús María Sánchez González, escritor e investigador. “En agosto del año 2010, tras hallar restos humanos junto al albergue, se realizó una excavación arqueológica, apareciendo varios esqueletos enterrados según el rito musulmán. Esto puede llevarnos al descubrimiento de una necrópolis islámica en ese lugar” estas fueron las palabras del Sr. Alcalde de Millares, D. José Ricardo Pérez Gómez en enero de 2010.
El día 2 de febrero de 2020 se emitió un reportaje por parte del programa de Íker Jiménez “Cuarto Milenio”, en el que dos hermanas y vecinas de la localidad de Millares, Estefanía y Mónica, realizaron una intervención en plató. Las chicas relataron la existencia de una presencia fantasmagórica y femenina en el albergue del municipio. También explicaron algunos de los fenómenos extraños que vivieron desde el año 2002 al 2006 cuando tomaron las riendas de esta empresa. Las hermanas señalaron que la mayoría de estos raros sucesos ocurrieron en una estancia concreta; la habitación cuatro.
Millares es un pueblo del interior de Valencia con una población de trescientos treinta y uno habitantes, según el censo de 2020, situado en el macizo de Caroche, entre la Muela de Cortes y el río Júcar. Es un municipio en el que la madre naturaleza está muy presente, y sus vecinos disfrutan cada día de unas vistas extraordinarias. Las montañas, arroyos y animales silvestres de la zona son, sin duda, los protagonistas de esta bella localidad. Al norte limita con el municipio de Dos Aguas, al sur con las localidades de Bicorp y Quesa, al este con el pueblo de Tous y al oeste con Cortes de Pallás. Es importante destacar que Millares cuenta con casi veinticinco yacimientos de arte levantino oficialmente catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La historia de este albergue comenzó en el año 1950, cuando se inauguró la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Millares. Al mando de estas dependencias policiales se propuso disponer de un cabo y varios guardias civiles. La construcción se realizó a las afueras de la localidad, frente al cementerio. En el año
1993, y tras cuarenta y tres años de operatividad, la Dirección General de la Guardia Civil decidió que la seguridad y protección de Millares pasara a depender de otra unidad del Cuerpo Benemérito. Esto derivó en que la Casa Cuartel quedara sin actividad y sin inquilinos.
El antiguo cuartel estuvo vacío durante años, incluso sufrió dos incendios, en aquella época, que los propios vecinos de la localidad consiguieron sofocar. En el año 2000, con el comienzo del nuevo milenio, la Corporación Municipal tomó una decisión que cambió totalmente el destino de la edificación. Se iniciaron unas importantes reformas y como resultado nació el Albergue de Millares. Los antiguos pabellones (las viviendas de los agentes en la casa cuartel) se dividieron con tabiques y pasaron a ser un total de doce habitaciones con sus respectivos baños. También se construyó una nueva cocina industrial, un gran comedor y se adquirieron todos los muebles necesarios para este fin.
El albergue pasó a ser de titularidad municipal. La Corporación Local comenzó a ceder la dirección y explotación del negocio a los vecinos de la localidad. El acuerdo se basaba en que la familia que se hiciera cargo del albergue debía mantenerlo en funcionamiento y ofrecer los servicios de alojamiento y comidas. El contrato siempre tenía finalización y, de esta forma, la gerencia del negocio iba rotando entre los vecinos del pueblo.
En el año 2010, en una nueva reforma, con el objetivo de mejorar la infraestructura de la antigua construcción, se hallaron una serie de restos humanos. Ante estos hechos, el Ayuntamiento de Millares no dudó en solicitar autorización a la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana para realizar una futura excavación arqueológica, a lo que esta administración respondió afirmativamente. Tras los trabajos de exhumación, en tan solo treinta metros cuadrados, se hallaron seis enterramientos.
Las fosas eran individuales y los difuntos se encontraron en una posición anatómica determinada: decúbito lateral. Los rostros de los cuerpos estaban mirando hacia la Meca, además habían piedras sobre las cabezas de los difuntos, posiblemente para asegurar su inmovilización.
Según el rito de la religión islámica, después de haber lavado el cuerpo del difunto, se envolvía en una sábana. Una vez que ya está cavada la fosa, el fallecido se depositaba en el interior, sobre su costado derecho y mirando hacia La Meca. Ante estos hechos, los especialistas determinaron que los cuerpos
hallados en el interior del Albergue de Millares formaban parte de un antiguo cementerio islámico, posiblemente del siglo XII.
Eso explicaría el motivo por el que, en las últimas décadas, debido a los trabajos de labranza, los agricultores del municipio han ido encontrando distintas osamentas.
A día de hoy, el Ayuntamiento de Millares está estudiando volver a ejecutar otra excavación más amplia, ya que cabe la posibilidad de que el hallazgo de estos seis enterramientos solo fuese la punta del iceberg de un cementerio islámico más extenso.
En la actualidad, el Albergue de Millares continua en funcionamiento. Ofrece los servicios de cualquier hostal. Cazadores, trabajadores y turistas suelen ser los clientes más habituales. Una visita a Millares es sentir la madre tierra, disfrutar de sus acogedoras gentes y contemplar su extraordinaria belleza. Sin
embargo, no olvide que es a usted a quien le toca decidir si desea o no ocupar la habitación cuatro del Albergue de Millares.
El escritor e investigador Jesús María Sánchez González.