El Santo Grial es un objeto legendario y sagrado en la cultura cristiana, pero su veracidad histórica y su ubicación actual lo sitúan en Valencia.
El 3 de abril de 1744, durante el servicio de Semana Santa, el cáliz escapó de las manos del canónigo Vicente Frígola y Brizuela y cayó, partiéndose en dos.
El 3 de abril de 1744, durante el servicio de Semana Santa en Valencia, el cáliz conocido como el Santo Grial se rompió después de caer de las manos del canónigo Vicente Frígola y Brizuela, partiéndose en varios trozos. Esta fecha es una referencias históricas verificables sobre el Santo Grial en Valencia.
Después de la rotura del cáliz en 1744, se dice que las piezas fueron reparadas y el objeto continuó siendo utilizado en el culto religioso.La leyenda y la mitología del Santo Grial han sido objeto de mucha atención y estudio en la cultura popular y en la literatura, pero su veracidad histórica y su importancia religiosa son objeto de debate.
Según la información consultada, el maestro platero Luis Vicent reparó el cáliz esa misma tarde en presencia del notario Juan Claver, quien inscribió el acto. Se dice que la fractura no se observa ya, excepto por dos pequeñas grietas. Además, se menciona que la impresión del accidente fue tan grande que el canónigo Frígola enfermó y murió días después.
Desde la reparación en 1744, el cáliz ha permanecido en la Catedral de Santa María de Valencia hasta la actualidad, con excepción de algunos periodos durante las guerras napoleónicas y la Guerra Civil Española, así como durante dos visitas de regreso al Monasterio de San Juan de la Peña en los años 1959 y 1994.
Según la tradición, el Santo Cáliz de Valencia fue trasladado a España por San Lorenzo, quien lo escondió en la región del Pirineo durante la persecución de los cristianos por el Imperio Romano en el siglo III. Sin embargo, no hay evidencia histórica que respalde esta afirmación y es considerada una leyenda. La tradición más aceptada es que el Cáliz ha estado en Valencia desde el siglo IV y ha sido protegido en diversos momentos de su historia, incluido durante la Guerra Civil Española.
… cuando en la víspera de su Pasión, tomó pan en sus santas y venerables manos, y, elevando los ojos al cielo, hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso, dando gracias te bendijo, lo partió, y lo dio a sus discípulos diciendo:
“Tomad y comed todos de él, porque este es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros”
Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables manos, dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos diciendo:
«Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía»
Plegaria eucarística I, Canon romano.
Cf. Mateo 26-29; Marcos 14, 22-25, Lucas 22, 1520 y I Corintios 11, 23-25.
El Santo Cáliz de Valencia es considerado por muchos como un objeto sagrado y es objeto de veneración por parte de los católicos y otros devotos. La historia del cáliz es un tanto controvertida y está rodeada de leyendas y teorías.
Según la tradición, el Santo Cáliz sería el cáliz utilizado por Jesús en la Última Cena y habría sido trasladado desde Jerusalén a los Pirineos y posteriormente a Valencia. Desde entonces, el cáliz ha estado en Valencia, con excepción de algunos periodos durante las guerras napoleónicas y la Guerra Civil Española, y dos visitas de regreso al Monasterio de San Juan de la Peña en los años 1959 y 1994.
El Santo Cáliz de Valencia es visitado por miles de peregrinos cada año. Además, es un objeto de interés para historiadores y estudiosos de la religión, quienes buscan entender su importancia y su historia. Sin embargo, la veracidad de la tradición que rodea al cáliz es objeto de debate y muchas personas consideran que es una leyenda sin base histórica.
¿Es el auténtico?
Está demostrada su autenticidad como una copa que pudo estar perfectamente en manos de Jesús en la Última Cena, como corroboran los estudios de algunos eruditos y actualmente la tesis de la Dra Ana Mafé. Tanto la arqueología como el conocimiento de los rituales judíos lo confirman, al contrario de lo ocurrido con otros presuntos “griales”. Por otra parte, el que Jesús lo utilizase está apoyado por una tradición muy verosímil, sin elementos fantásticos, y coherente con las características del Cáliz.
¿Qué valor tiene?
Como pieza histórica es valiosísimo, porque apenas quedan vasos como éste; hay uno casi igual en el British Museum de Londres y no se ha conservado entero ninguno en Palestina. Otra cosa es su valor religioso, pues se considera una de las mayores reliquias cristianas, sólo igualada por la Vera Cruz, la Sábana Santa de Turín o el Sudario de Oviedo. Pero su valor trasciende su dimensión religiosa cristiana, que es fundamental. El Santo Cáliz es un símbolo ecuménico, porque todas las confesiones cristianas hacen memoria de aquella Cena única, de la que el vaso es un vestigio tangible. A todos los cristianos habla de la entrega del Hijo de Dios por los hombres; todas las Iglesias pueden ver en ella un signo de la unidad y la paz que son los frutos principales de la Eucaristía.
¿Se ha utilizado en la celebración de la Eucaristía?
Debió utilizarse en los dos o tres primeros siglos, cuando los cristianos usaban cálices de vidrio, como uno muy especial, pero luego fue engarzado de forma que se venerase como reliquia y no como vaso litúrgico, al contrario de lo que se hizo con otros vasos de piedra antiguos, que se forraban interiormente de plata u oro. Recientemente fue utilizado por los papas san Juan Pablo II y Benedicto XVI en sus visitas a Valencia.
¿Se conserva íntegro?
Sí, aunque sufrió una fractura el 3 de abril de 1744, cuando era llevado al ‘Monumento’ del Jueves Santo conteniendo una forma consagrada. Cayó al suelo y se rompieron dos pequeños fragmentos. La recomposición de la reliquia se efectuó aquella misma tarde, en presencia de varios canónigos y del notario Juan Claver, que levantó acta de todo ello. Faltaba un minúsculo fragmento que no apareció. Ya no volvió a utilizarse para las celebraciones de Semana Santa.
¿Es el grial que buscaban los caballeros medievales?
Ésta es una tradición literaria centroeuropea que se inició en los siglos XIII-XIV, cuando el Cáliz ya se veneraba en el monasterio de San Juan de la Peña. La historia del Santo Cáliz de Valencia no tiene que ver con aquellas fantasías caballerescas, que desconocen nuestro sagrado vaso.
¿Qué simboliza?
El Santo Cáliz es un referente para toda la humanidad. Su misma conservación ya es un prodigio que invita a preguntarse ¿qué se ha visto en esta copa para preservarla, sobre todo durante los primeros mil años? El Cáliz es un símbolo de la presencia de Dios entre los hombres y de un sacrificio redentor.
En conclusión, el Santo Cáliz de Valencia es un objeto de gran importancia y significado para muchos católicos y es visitado por miles de peregrinos cada año. A pesar de la controversia que rodea su historia y su veracidad, continúa siendo un objeto de devoción y veneración en Valencia.