El libro del Apocalipsis es una de las partes más enigmáticas y dramáticas de la Biblia. Este libro, también conocido como el libro de las Revelaciones, contiene descripciones de eventos apocalípticos y profecías relacionadas con el fin del mundo y el juicio final. Uno de los pasajes más famosos del libro es el que se refiere a la «marca de la bestia» y el número 666.
Aunque muchas personas asocian el número 666 con Satán o el diablo, según el libro del Apocalipsis, en realidad se trata de la cifra de una persona. El pasaje en cuestión se encuentra en Apocalipsis 13:18, que dice: «Aquí se requiere sabiduría. El que tenga inteligencia, cuente la cifra de la bestia, pues es cifra humana. Y su cifra es seiscientos sesenta y seis».
Entonces, ¿a quién se refiere este número? Los expertos creen que es una alusión al emperador romano Nerón, quien gobernó entre los años 54 y 68 d.C. Nerón es conocido por su crueldad y por la persecución de los cristianos. En el año 64 d.C., un gran incendio destruyó gran parte de la ciudad de Roma, y muchos culparon a Nerón de haber iniciado el fuego para poder reconstruir la ciudad a su gusto. Para desviar las acusaciones, Nerón acusó a los cristianos de haber causado el incendio y comenzó una brutal persecución contra ellos.
Pero, ¿cómo se llegó a la conclusión de que el número 666 se refiere a Nerón? La clave está en la gematría, una forma judía de numerología que asigna valores numéricos a las letras hebreas. En el idioma hebreo, cada letra tiene un valor numérico, y las palabras y los nombres pueden sumarse para obtener un valor total. El nombre «Nerón César» se puede escribir en hebreo como נרון קסר, y si sumamos los valores numéricos de cada letra, obtenemos un total de 666.
Además del número de la bestia, el libro del Apocalipsis también menciona la «marca de la bestia». Esta marca se describe en Apocalipsis 13:16-17: «Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender sino el que tenga la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre».
Se cree que la marca de la bestia es una referencia a las monedas romanas o a los sellos imperiales, que a menudo contenían imágenes de emperadores y deidades. Los cristianos, que rechazaban la adoración de cualquier otra deidad que no fuera Dios, podían haber sido castigados o incluso ejecutados si se negaban a utilizar monedas o sellos que llevaban la imagen del emperador romano.
En resumen, aunque muchas personas asocian el número 666 con el diablo, según el libro del Apocalipsis, en realidad se trata de la cifra de una persona, posiblemente el emperador romano Nerón
Nerón se portó muy mal con los cristianos, y llegó a ser conocido por su crueldad y extravagancia. Según la tradición, durante su mandato, ocurrió el Gran Incendio de Roma, que destruyó gran parte de la ciudad y dio lugar a la leyenda de que Nerón tocaba su lira mientras Roma ardía. Además, Nerón persiguió a los cristianos y los usó como chivos expiatorios para desviar la atención del incendio. Los cristianos fueron torturados, crucificados y quemados vivos.
Por lo tanto, no es de extrañar que Nerón tuviese todas las papeletas para ser considerado una bestia. Además, el cálculo de su nombre en hebreo mediante la gematría también arroja el resultado de 666. En hebreo, las letras también tienen un valor numérico, y al sumar los valores de las letras del nombre «Nerón César» (en hebreo, נרון קסר) se obtiene la cifra 666.
¿Y qué hay de la marca de la bestia? La Biblia menciona en el Apocalipsis 13:16-17 que la bestia hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, reciban una marca en la mano derecha o en la frente, sin la cual no podrán comprar ni vender. Esta marca se asocia a menudo con el número 666, pero no hay una interpretación clara sobre su significado exacto. Se cree que la marca podría ser una referencia a las monedas romanas o a los sellos imperiales, que se usaban para autenticar documentos y transacciones comerciales. En cualquier caso, la marca de la bestia sigue siendo uno de los misterios más intrigantes del libro del Apocalipsis.
¿Cómo se llegó al cálculo del 666?
La clave está en la gematría, una forma judía de numerología que asigna valores numéricos a las letras hebreas.
En la gematría, cada letra hebrea tiene un valor numérico, por lo que las palabras y frases también tienen un valor numérico total. Según esta teoría, la suma de los valores numéricos de las letras en el nombre de Nerón, escrito en hebreo, equivale a 666. Sin embargo, hay algunas discrepancias en cuanto a la grafía exacta del nombre en hebreo, lo que ha llevado a cierta confusión e interpretaciones diferentes.
Algunos expertos también han sugerido que el 666 podría ser una referencia más general a cualquier persona o entidad que se oponga a Dios y a los valores cristianos, en lugar de ser una referencia específica a Nerón. En cualquier caso, lo que está claro es que el 666 no está directamente relacionado con Satanás, sino que es una referencia a un personaje histórico y su conexión con la persecución de los cristianos.
En hebreo, las letras también tienen valores numéricos, por lo que cada letra tiene un valor asignado. Si sumamos los valores de las letras del nombre de Nerón en hebreo, el resultado es 666. Aunque es importante destacar que hay diferentes formas de transcribir nombres de una lengua a otra, por lo que hay algunas discrepancias en cuanto a la gematría exacta de algunos nombres en hebreo.
Existen diversas grafías posibles del nombre de Nerón en hebreo, lo que ha dado lugar a diferentes interpretaciones y especulaciones acerca del significado exacto del número 666 en el contexto del Apocalipsis. Algunas de las variantes más comunes del nombre de Nerón en hebreo son נרון (Neron) y נירון (Nirón), ambas de las cuales se corresponden con un valor numérico de 666 según la gematría hebrea. Sin embargo, hay otros posibles equivalentes numéricos para el nombre de Nerón, dependiendo de la grafía exacta y del método de cálculo utilizado. Algunos estudiosos han propuesto que otras variantes del nombre podrían tener una equivalencia numérica similar a 666, como נורן (Noren) o נורון (Norón), aunque estas hipótesis no están respaldadas por una base sólida de evidencias históricas o lingüísticas. En cualquier caso, la relación entre el número 666 y el nombre de Nerón es una de las interpretaciones más aceptadas y difundidas del Apocalipsis, aunque sigue siendo objeto de debate y discusión entre los especialistas en la materia.
666: más allá del número de la bestia
El número 666 es uno de los números más famosos y temidos de la historia, y su reputación se debe principalmente a su aparición en el Libro del Apocalipsis de la Biblia cristiana. En la mayoría de los manuscritos del capítulo 13 del Apocalipsis, se lo conoce como «el número de la bestia», y se asocia con el Anticristo y el diablo. Sin embargo, hay mucho más detrás del número 666 que solo su reputación bíblica.
En matemáticas, el 666 es un número triangular doble, lo que significa que es la suma de los primeros 36 números naturales (1 + 2 + 3 + … + 34 + 35 + 36 = 666) y que 36 también es un número triangular. Además, el 666 es un número repdigit y un número palindrómico, lo que significa que tiene la misma cifra en cada una de sus posiciones y se lee igual hacia adelante y hacia atrás. También es un número Smith, lo que significa que su suma de dígitos es igual a la suma de los dígitos de sus factores primos.
En la religión cristiana, el número 666 se asocia comúnmente con el diablo y el Anticristo, pero según los expertos, la verdadera historia detrás del número es un poco más complicada. Algunos estudiosos sugieren que el número en realidad se refiere al emperador romano Nerón, quien persiguió a los cristianos en el siglo I d.C. El nombre de Nerón en hebreo tiene un valor numérico que equivale a 666, lo que ha llevado a algunos a creer que el número es una referencia codificada a su gobierno y su brutalidad hacia los cristianos.
En la cultura popular, el número 666 se ha convertido en un símbolo ampliamente reconocido del Anticristo y el diablo, y a menudo se lo asocia con el mal y la oscuridad. Algunas personas toman tan en serio las asociaciones satánicas del número 666 que evitan activamente todo lo relacionado con él o los dígitos 6-6-6, lo que se conoce como hexakosioihexekontahexaphobia.
En resumen, el número 666 es uno de los números más famosos y temidos de la historia, y su reputación se debe en gran parte a su aparición en el Libro del Apocalipsis de la Biblia cristiana. Sin embargo, el verdadero significado y la historia detrás del número son mucho más complejos y controvertidos de lo que la cultura popular sugiere.
El Apocalipsis 13:16-18 se basa en Ezequiel 8 y 9. La «marca» simbolizaba la condición espiritual de los habitantes de Jerusalén. Aquellos con la «marca» estaban en alianza con Dios. Sin embargo, en Apocalipsis, la marca se invierte. Es decir, la marca estaba en aquellos que estaban en contra de Dios y tenían alianza con la «bestia».
Juan escribió que el número «es el número del nombre de un hombre; y su número es 666». Esto nos dice que aquellos que recibieron la «marca» estaban en alianza con un «hombre», una persona real del siglo I. ¿Quién era él? Lucio Domicio Ahenobarbo, mejor conocido como Nerón César.
Juan utilizó un rompecabezas llamado gematría en el que se utilizan números para representar ciertas letras. Juan utilizó este rompecabezas para revelar a Nerón sin escribir su nombre. Recuerda, las primeras iglesias estaban siendo perseguidas durante este tiempo, no solo por los judíos, sino también por los romanos. Los valores numéricos de las letras hebreas en Neron Kesar (Nerón César) son:
נ (N) = 50 ר (R) = 200 ו (W) = 6 נ (N) = 50 ק (Q) = 100 ס (S) = 60 ר (R) = 200
Nero César se ajusta al número de código gemátrico «666». Usando este código, su nombre se escribiría como «NRWN QSR» (NRWN QSR)
Aunque Nerón se ajusta a la descripción del «bestia» en términos de la gematría, también existe un registro histórico bien documentado de sus actos crueles y de su carácter depravado. Según Suetonio, Nerón asesinó a sus padres, esposa, hermano, tía y muchas otras personas cercanas a él y de alta posición en Roma. Era un torturador, un violador homosexual y un sodomita. Incluso se casó con dos jóvenes y los exhibió como sus esposas. Uno de los chicos, llamado Esporo, fue castrado por Nerón. Era verdaderamente bestial en su carácter, depravación y acciones. Ideó una especie de juego: cubierto con la piel de algún animal salvaje, lo liberaban de una jaula y atacaba las partes privadas de hombres y mujeres que estaban atados a estacas. También inició la guerra contra los judíos que llevó a la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C.
