Por mis cojones, noticias con humor
La historia de los Amantes de Teruel es la prueba definitiva de que el amor no solo te rompe el corazón, sino que, en el siglo XIII, podía matarte a lo dramático, a lo Romeo y Julieta. Juan y su amada Isabel protagonizan uno de los romances más trágicos de la historia de España, y si crees que te han dado calabazas, ¡espera a oír esto!
El «lo dejamos para más tarde» que salió mal
En la Teruel del siglo XIII, Juan Martínez de Marcilla y Isabel de Segura vivían una bonita historia de amor que tenía más obstáculos que un maratón en cuestas. Isabel, la chica más codiciada de Teruel, pertenecía a una familia rica y noble, mientras que Juan, por desgracia, era un “segundón” sin un duro, es decir, ni tenía herencia ni opciones de conquistarla con una buena dote. Y claro, en esos tiempos, casarse con un pobre no era la mejor opción.
Así que, en un intento desesperado por mejorar su situación, Juan pidió cinco años para irse a la guerra y volver forrado de oro. Isabel, que lo amaba con todo su corazoncito medieval, prometió esperarlo. Y aquí empieza la tragedia: cinco años es mucho tiempo, y las presiones de los padres empezaron a hacer mella en Isabel
La desilusión final: No eran flores, era un funeral
Cuando pasaron los cinco años, Juan volvió de la guerra esperando una fiesta, una paella y a su amada Isabel vestida de blanco… Pero, ¡oh sorpresa!, Isabel había sido obligada por su padre a casarse con otro. Juan, que venía con la ilusión de un reencuentro romántico, cayó fulminado al escuchar la noticia, justo a los pies de su ahora ex amada
Pero eso no es todo. En uno de los funerales más dramáticos que Teruel haya visto, Isabel, llena de remordimiento y amor, se acercó al cadáver de Juan para darle un último beso, y en ese momento, la tragedia alcanzó su punto álgido: Isabel murió allí mismo, a los pies de su difunto amor.
Las momias más románticas de la historia
Lo que podría haber sido solo una leyenda se hizo más real en 1533, cuando dos momias que supuestamente eran las de los amantes fueron encontradas en la Iglesia de San Pedro, en Teruel. Hoy, estas famosas momias descansan en un mausoleo construido en su honor, lo que convierte a Teruel en la meca de los románticos empedernidos (y un destino menos atractivo para los que prefieren que el amor no acabe en tragedia)
Conclusión: ¿Amor eterno o drama innecesario?
La historia de los Amantes de Teruel es uno de los grandes relatos románticos de la historia de España, pero también es un recordatorio de que a veces, esperar tanto para el amor puede tener resultados un poco… catastróficos. ¿Tú qué harías? ¿Esperarías cinco años por tu amor verdadero o te casarías con el primero que pase? ¡Cuéntanos tu opinión y no te olvides de besar al muerto antes de que sea tarde!