Así era la Valencia de principios de 1900. Concretamente hablamos de 1910 cuando el periódico «El Correo de Valencia» en su edición noche, nos cuenta cómo fue el crimen que sucedía en Cantarranas, Grao.
En la noche del 25 de Octubre. Según comenta un testigo presencial a este periódico hallábanse conando varios amigos en casa do uno de ellos, sin que ocurriera nada anormal, pero al cabo de un rato uno de los contertulios, conocido por Chimo el Baratero, manifestó que le faltaba una cajetilla de tabaco que llevaba, añadiendo que se la habla quitado otro de los allí presentes, llamado Sebastián Miralles Sabater.
Tal imputación produjo entre ellos una cuestión violenta que no tardó en degenerar en riña , saliendo a relucir los cuchillones con los que acometieron, llevando ventaja sobre su contrincante por la rapidez, el Baratero, que le asestó un tremendo cuchillazo en el lado izquierdo del pecho que le interesó en el corazón y le dejó cadaver casi en el acto.
El agresor apeló la la fuga inmediatamente .
Recogido el Miralles por los demás amigos, fue conducido a la Casa de Socorro del Puerto en la que cuando ingresó era ya un cadaver.
Del hecho se dio cuenta al juzgado de Guardia
El muerto fue llevado al Depósito, de orden judicial,
El móvil fue tan insignificante que una vez más queda demostrado el matonismo imperante, como lo califica el artículo, en aquella época.