En el Archivo Municipal de Alicante se conserva una interesante colección de documentos de finales del siglo XVII y principios del XVIII que hacen referencia a la Casa del Rafalí, cuyos registros, recopilados en el Índice de Remisiones del mencionado Archivo, se presentan al final de este artículo.
Esta colección documental describe un área que podría considerarse de servicios urbanos destinados al suministro de carne a la ciudad, donde se almacenaba la materia prima de los carniceros, es decir, las cabezas de ganado que se sacrificaban diariamente para su venta al por menor.
Esta zona de servicios se encontraba extramuros de la ciudad, cerca del camino de l’Horta, donde con el tiempo se desarrolló el raval de Sant Antoni, en la calle Corral de la Tria. Debido a la Guerra del Francés y con el fin de mejorar la defensa de la ciudad, esta zona fue derribada y posteriormente remodelada, lo que llevó a la desaparición de cualquier rastro del conjunto que ahora estamos estudiando.
Este conjunto estaba formado por el Bovalar, la casa del «Triero» y la casa del Rafalí. El Bovalar, también conocido como Corral de la Tria, era un recinto donde se criaba ganado propiedad de los carniceros, que pastaban hasta el momento de su sacrificio. Contaba con un pastor, el triador, encargado del Bovalar y que, a partir de cierto momento, no podía vender la carne de los animales muertos, es decir, la carne de Rafalí, ya que esta pasaba a ser propiedad de la ciudad, junto con otros productos como el estiércol y las pieles. Por este motivo, se construyó una casa específica, la Casa del Rafalí, para vender el producto bajo el control de las arcas municipales a los habitantes de la ciudad o a los hostales, como el «Hostal de la Balseta».
Aunque la documentación referente al Bovalar de Alicante data de finales del siglo XVII, en la documentación medieval valenciana se encuentra abundante información sobre los bovalars, que eran recintos del término de una villa o aldea generalmente cercados y reservados para el pastoreo del ganado agrícola, de tiro y de los animales de los carniceros de la población. Estos recintos se encuentran en núcleos urbanos importantes como Castellón de la Plana, Valencia, Xátiva o Gandía. Es probable que el origen del de nuestra ciudad sea de la misma época.
El interés del topónimo «Casa del Rafalí» radica en la asociación de esta palabra, que ha estado viva hasta tiempos relativamente recientes en la lengua catalana hablada en nuestras tierras, con otras palabras relacionadas con funciones ganaderas periurbanas y urbanas, como los bovalars.
Sabemos que en el árabe granadí, según recogió el lexicógrafo alcalaí , «rahall» significa «carrona, cadáver de animal». En la traducción literal de esta palabra se nos dice que significa «guarda de ganado, pastor». Esto concuerda con los documentos mencionados anteriormente. La carne muerta, la carne de Rafalí, la carne de pastor, es la que vendía el guardián del Bovalar, el rafal musulmán. Así, posiblemente, obtenía un suplemento a su salario, presumiblemente escaso, con la relativa garantía de ofrecer un producto más económico.
Con estas líneas, hemos pretendido hacer una contribución de interés al debate sobre la sociedad musulmana de Al-Andalus, reafirmando el carácter ganadero de los rafals, ya estudiados por la doctora María Jesús Rubiera Mata en el número anterior de esta Revista .
Desarrollo
Mejoras en los Capítulos
En octubre de 1766, se llevaron a cabo cabildos para que dos regidores y dos diputados realizaran mejoras y modificaciones en los capítulos del abasto de carnes. Estos cambios incluyeron la fijación de precios de los despojos, la designación de que el abastecedor del Bovalar pudiera tener hasta 10 cabezas de ganado, y otros detalles relacionados con el triero y otros aspectos.
Carnicería del Rafalí
En febrero de 1691, se emitió una sentencia de la Audiencia para que los jurados designaran la Carnicería del Rafalí para vender carne fuera de la ciudad. Esta medida tenía como objetivo regular la venta de carne de Rafalí.
Abasto Antiguo
En agosto de 1691, se emitieron órdenes del Virrey e informes de la Ciudad sobre el oficio anual del Fiel del Matadero, su salario, el suministro de carne de carnero de Bovalar, y otros detalles sobre el abasto de carne en la ciudad.
Bovalar Redonda
En agosto de 1699, se emitió una orden del Virrey para que la Ciudad informara si el Bovalar y Redonda estaban limitados para el ganado de abasto. La Ciudad informó que estaban demarcados según lo acordado en el contrato de arriendo de abastos.
Ganado del Triero
En noviembre de 1702, se emitió una orden del Virrey para que la Ciudad informara sobre la venta de carne de Rafalí en la casa del triero, y sobre si este tenía ganado propio. Se insistió en que el triero no podía tener ganado propio ni llevarlo junto con el del abasto.
Rafalí
En julio de 1722, se emitió una resolución capitular para que la carne de Rafalí se llevara directamente a la casa del triero y luego a la carnicería destinada para su venta en el Mesón de la Balseta.
Corral de la Tria
En octubre de 1721, se emitió una resolución capitular para compensar las obras realizadas por la Ciudad en el Corral de la Tria con los alquileres que pretendía el triero, debido a las perturbaciones durante la Guerra.
Carnicería del Rafalí
En diciembre de 1723, se emitió una resolución capitular para separar las obras de la Carnicería del Rafalí.
Conclusión
La Casa del Rafalí en Alicante formaba parte de un complejo de servicios urbanos destinados al suministro de carne a la ciudad. Este complejo estaba compuesto por el Bovalar, la casa del «Triero» y la propia Casa del Rafalí. El Bovalar era un recinto donde se criaba ganado propiedad de los carniceros, y este ganado pastaba hasta el momento de su sacrificio. El triero era el encargado del Bovalar y de la venta de la carne resultante. La Casa del Rafalí se construyó para la venta de productos como la carne de Rafalí, que pasaba a ser propiedad de la ciudad.
Aunque los documentos que hacen referencia a este complejo datan de finales del siglo XVII, se puede encontrar información similar en documentos medievales de otras regiones de Valencia, donde se mencionan los bovalars como recintos destinados al pastoreo del ganado agrícola, de tiro y de los carniceros de la población.
El término «Rafalí» se asocia a la figura del pastor o guardián de ganado en el árabe granadí, lo que concuerda con la función del triero y su relación con la carne de Rafalí.
Este artículo contribuye al entendimiento de la sociedad musulmana en Al-Andalus y destaca el carácter ganadero de los rafals, que eran parte fundamental en el abastecimiento de carne en la ciudad de Alicante.
Los documentos históricos mencionados proporcionan información valiosa sobre la organización y regulación del abasto de carne en la ciudad, así como sobre las personas y oficios relacionados con esta actividad. Estos registros son una ventana al pasado que nos permite comprender mejor la historia y la vida cotidiana en la Alicante de esa época.
En resumen, la Casa del Rafalí en Alicante fue un componente crucial de la cadena de suministro de carne en la ciudad, y su estudio arroja luz sobre aspectos importantes de la sociedad y la economía de la época. Estos documentos históricos son un tesoro que nos conecta con nuestro pasado y nos ayuda a apreciar la riqueza de la historia local.