La expresión “estar de rodríguez” es una frase coloquial del español que se usa para referirse a alguien que se queda solo en casa mientras su familia, generalmente la esposa e hijos, se van de vacaciones. Esta situación permite a la persona quedarse a cargo del hogar y, al mismo tiempo, disfrutar de una cierta libertad para descansar, salir o hacer lo que le plazca sin los límites habituales.
Origen de la expresión
El origen de esta expresión se sitúa en los años 60, coincidiendo con el boom turístico en España. En esa época, muchas familias empezaron a disfrutar de las vacaciones de verano, pero era común que los hombres no pudieran acompañar a sus esposas e hijos a las costas o pueblos turísticos debido a la falta de días libres en sus trabajos. Por tanto, las mujeres e hijos se iban de vacaciones, mientras los hombres quedaban «de rodríguez», es decir, solos en casa, encargándose del hogar pero también disfrutando de una relativa libertad
El cine y la difusión del término
La popularización del término llegó en 1965, con la película «El cálido verano del Sr. Rodríguez», dirigida por Pedro Lazaga y protagonizada por José Luis López Vázquez. El filme retrataba la vida de un oficinista que se quedaba solo en Madrid mientras su familia estaba de vacaciones, aprovechando la soledad para intentar tener una aventura amorosa. Este largometraje no inventó la expresión, pero contribuyó enormemente a su popularización
Otra película del mismo director, «Tres suecas para tres Rodríguez» (1975), reforzó la notoriedad de la expresión en el imaginario colectivo, relacionándola con la idea de un hombre que aprovecha la ausencia de su familia para disfrutar de una libertad momentánea
Apellido común y uso actual
El apellido Rodríguez es uno de los más comunes en España, lo que facilita que esta expresión sea tan reconocible. Hoy en día, «estar de rodríguez» sigue vigente en el lenguaje cotidiano para describir esas situaciones en las que alguien se queda solo en casa mientras los demás están fuera, con un tono que mezcla la responsabilidad del hogar con la oportunidad de disfrutar de una libertad temporal.
¿Has estado alguna vez «de rodríguez»? ¡Cuéntanos tu experiencia!