VALENCIA OCULTA |En 1408 el Rey Segismundo de Hungría fundó la orden del Dragón. Príncipes de toda Europa formaron parte de esta organización. Algunos de estos nobles unieron el nombre de este grupo al de su familia. Así, los Condes de Valaquia, se hicieron llamar “Dracul”. El más famoso de ellos sería Vlad Tepes conocido como El conde Drácula. Entre los objetivos de esta Orden estaba defender la Iglesia católica. En sus estatutos de fundación podemos leer:
“Nuestra clara determinación de aplastar al pérfido enemigo, a los autores del cisma y a los caballeros paganos”
Así quedo formada una de las ordenes más fanáticas y despiadadas. Su intención era acabar con los herejes tanto judíos como musulmanes y sobre todo con el que consideraban el mayor traidor de todos, El Papa Luna.
Desde su castillo en Peñíscola Benedicto XIII abogaba por el dialogo entre las religiones. Fue el promotor de la “Disputa de Tortosa” que fue el más importante debate inter-religioso del toda la Edad Media. En 1418 los miembros de esta orden consiguieron su objetivo y envenenaron al Papa Luna. Benedicto XII vivía protegido por caballeros templarios, oficialmente caballeros de la Orden de Montesa, en el castillo junto al mar. Pero los mejores médicos musulmanes y judíos crearon una fórmula medicinal para salvar la vida de aquel Sabio. La receta de Tisana del Papa Luna ha llegado hasta nuestros días. Tras su convalecencia el pontífice encargó construir una fuente para sus jardines para así mandar un mensaje a sus enemigos.
En los relieves de esta obra, que hoy se encuentra en la catedral de Tortosa, aparecen una serie de imágenes poco comunes. En una de las escenas aparece la imagen de un Dragón frente a un Águila. Simbolizando la lucha entre la orden del Dragón y el papa del Cisma conocido por su nariz aguileña. A los pies de estos animales el León como símbolo del Cristo a quien los dos dicen representar.
Los Drakul fueron incapaces de acabar con la vida del Papa. El clérigo radical Vicente Ferrer, tan intransigente como los miembros de la orden del Dragón, solo pudo mandarle una maldición.
«Para castigo del Papa Luna algún día con su cabeza jugaran los niños a modo de pelota”
Y así fue .Muchos siglos después, la maldición de aquel fanático se cumplió. El cráneo del Papa Luna fue objeto del juego de dos gamberros. El 7 de abril de 2000, se produjo el robó del cráneo y la urna en la que se guardaba en el palacio de Sabiñánigo. Los ladrones, unos jovenzuelos, llegaron a usar el cráneo como improvisado balón. La predicción hecha muchos años antes por Vicente Ferrer se cumplió.
Pedro Martínez de Luna vivió en el castillo del Maestrazgo hasta los 95 años. En la fuente que mandó construir dos sabios de dos religiones aparecen discutiendo sobre lo que muy probablemente sea el modo de interpretar a un mismo Dios que en este caso también aparece representado como un León a sus pies.