El relicario de la Verónica de la Virgen de «cierta filiación siciliana» y su historia en la Corona de Aragón

abril 10, 2023
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Un relicario que contiene una imagen de la Verónica de la Virgen con «cierta filiación siciliana». Esta imagen fue encargada por el rey Martín el Humano alrededor del siglo XIV y se atribuye al orfebre Bartomeu Coscollà. La imagen se conserva actualmente en la catedral de Valencia y se ha utilizado en varias procesiones y ceremonias a lo largo de los siglos. La Verónica de la Virgen de Martín el Humano se considera el modelo original de la Verónica de la que se hicieron copias y se distribuyeron en toda la Corona de Aragón. Otras monarquías europeas también mostraron interés en poseer reliquias cristológicas y marianas similares a la Verónica.

El relicario de la Verónica de la Virgen es una pieza de gran importancia histórica y artística que se encuentra en la Catedral de Valencia. Esta reliquia contiene una representación de la Verónica de la Virgen, de cierta filiación siciliana, que procede del reinado de Martín el Humano.

Este tipo de imagen, muy similar a la Madonna del Sisto de tipo Haghiosoritissa, parece haber llegado a Occidente alrededor del siglo XII. La Verónica se fecha después del 1397, ya que no aparece registrada en el inventario de los objetos de capilla empeñados por la reina María de Luna para sufragar las campañas italianas en el 1396. El rey Martín el Humano encargó a partir de la representación de la Verónica la realización de un relicario para custodiarla y venerarla. También cedía la imagen para que formase parte de la procesión en la ciudad Condal en el día de la Purísima, como así lo atestiguan diferentes documentos entre finales del siglo XIV e inicios del XV.

El autor al que se le ha atribuido su confección es el orfebre Bartomeu Coscollà, datado en la ciudad de Valencia sobre el año 1400 y no en Barcelona donde se ubica el origen de la pieza. Prueba de su presencia en Valencia son un par de cartas datadas en 1398, mandadas por el monarca al artista donde le reclama la Verónica que él mismo le había encargado y que sobrepasados tres meses de la fecha de entrega no poseía aún. Además, un estudio reciente sobre este platero y su inventario de bienes sacó a la luz la posesión del artista de “Un translat autentich del compte de la Verónica”, confirmando definitivamente su trabajo.

La imagen de la Virgen la poseería ya el rey, quien conocía la tradición de los retratos realizados por san Lucas de su estancia en Sicilia. La pudo adquirir en aquella isla o bien en Aviñón en su camino de vuelta a la ciudad Condal cuando iba a ser coronado rey después de la muerte de su hermano.

Tras la muerte de Martín el Humano, su segunda esposa Margarida de Prades ordena confeccionar un inventario de todos los objetos que se conservasen en el Palacio Real de Barcelona. En otro tipo de ocasiones también se requirió la presencia de la imagen, como en los últimos días de vida de Fernando el Católico. En 1416 Alfonso el Magnánimo, le pidió a su mujer que le entregase a su padre la reliquia junto a otra, la pinta relicario.

En 1437, junto a otras muchas reliquias y relicarios, la Verónica llegó a la catedral de Valencia como aval de un préstamo realizado a Alfonso el Magnánimo, para así financiar sus campañas militares en Italia. Este conjunto era el tesoro de la Corona de Aragón y antes de su depósito en el templo se inventarió a la espera de que el monarca devolviese algún día la cantidad que se le había prestado. No fue hasta inicio del siglo XVI cuando las cajas donde se habían encerrado los relicarios y reliquias se vuelven a abrir

frente a la presión del Consejo de la Ciudad y de Fernando de Antequera, argumentando que aquellos objetos les pertenecían. En este contexto, la Verónica fue devuelta a la Corona de Aragón y posteriormente llevada a la catedral de Valencia, donde ha permanecido desde entonces.

A lo largo de los siglos, la Verónica ha sido objeto de numerosas manifestaciones de devoción en la ciudad de Valencia y en otras localidades de la Corona de Aragón. Además, su imagen ha sido reproducida en diversas ocasiones, lo que demuestra la importancia que tuvo para la sociedad de la época. En definitiva, el relicario de la Verónica de la Virgen constituye una pieza única en la historia del arte y de la religión, y su valor histórico y artístico sigue siendo incalculable.

Bibliografía: tesis doctoral titulada «El Patrimonio Artístico y Documental de la Catedral de Valencia. Estudio y catalogación de los bienes muebles y de los documentos históricos conservados». La tesis fue realizada por Ferran García-Oliver en 2019 y se encuentra alojada en el repositorio institucional de la Universidad de Valencia. La tesis presenta un detallado estudio y catalogación de los bienes muebles y de los documentos históricos conservados en la Catedral de Valencia, incluyendo reliquias, obras de arte y otros objetos de valor histórico y artístico.

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