El escudo de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, fue adoptado como símbolo de su reinado conjunto en el siglo XV. Se compone de dos escudos separados, uno para cada reino, que se unen bajo una corona real. El escudo de Castilla es un castillo en campo de plata y el escudo de Aragón es un león rampante en campo de oro. En el centro del escudo se encuentra la cruz de la Orden de Calatrava, a la que los Reyes Católicos eran grandes protectores. Este escudo ha sido utilizado a lo largo de los siglos como símbolo de la monarquía española y es reconocido en todo el mundo como un símbolo de la historia y la cultura española.
El escudo de los Reyes Católicos ocupa esta impresionante miniatura sobre fondo malva. La presencia imponente del águila de San Juan no sólo se explica por el hecho de que Isabel fuera coronada en la esta de este santo; además, la aparición del águila tetramórfica del Apocalipsis obedece a su gran devoción a San Juan Evangelista. Siendo todavía adolescente Isabel anunció su deseo de que este águila sostuviera su escudo personal, como demuestra un dibujo trazado por ella misma y fechado el 15 de mayo de 1473 (Madrid, RAH, Co. Salazar y Castro, K-37, f. 112v):
El hecho de que llamara Juan a su único hijo varón y Juana a su segunda hija responde a esa misma devoción.
En esta miniatura, la cabeza del águila está flanqueada por dos filacterias en donde se lee sub umbra alarum tuarum protege nos (bajo la sombra de tus alas protégenos). Bajo el escudo serpentean otras tres filacterias, en las que se citan dos salmos:
• Pro patribus tuis nati sunt tibi ilii. Constituisti eos principes super om- nem terram (Ps 44, 17)
(En el lugar de vuestros padres os nacerán vuestros hijos, y los con- vertiréis en príncipes de toda la tierra.)
• Potens in terra erit semen eius: generatio rectorum benedicetur (Ps III, 2) (Poderoso es el linaje de esta semilla sobre la tierra: bendita sea la generación de los justos.)
Ambas citas resultan especialmente elocuentes si consideramos la enorme sindicación política del Breviario. En una época en que América acababa de ser descubierta, al casarse con los hijos de Maximiliano de Austria y María de Borgoña, estos dos hijos de los Reyes Católicos se convertían casi de facto en «príncipes de toda la tierra». Esta imagen del escudo, en concreto, es un espléndido homenaje a la culminación de una importantísima estrategia política llevada a cabo mediante ese doble matrimonio.
Los escudos contracuartelados de debajo son los de las dos parejas de cónyuges. Los de los príncipes hispanos son iguales que los de los Reyes Católicos; los de la dinastía de los Habsburgo son cuartelados con escusón.
