Por mis cojones, noticias con humor
La española Anthia López lleva un año viviendo en Colombia y, entre risas y sorpresas, comparte en TikTok las diferencias culturales que aún no ha logrado digerir. Entre rones sin cola, arroz en cada comida y horarios de fiesta que parecen de otro mundo, la joven revela lo que más le ha chocado de su aventura colombiana.
Anthia, como buena española, llegó a Colombia esperando encontrar un paraíso tropical lleno de arepas y salsa. Lo que no esperaba es que su día a día estuviera tan ligado al arroz. Y no estamos hablando de una paellita dominguera, no. Aquí el arroz es el verdadero protagonista de todas las comidas. Según cuenta en su famoso video de TikTok, no logra acostumbrarse a comer arroz en cada plato:
«Yo no me he acostumbrado para nada a comer arroz en casi todas las comidas», confiesa entre risas. Al parecer, en España se juega más con la variedad, pero en Colombia… ¡el arroz lo cubre todo!
El agua no es la reina en la mesa
Otro choque cultural es que en Colombia, la comida no se acompaña con agua. Zumo o refrescos como la Coca-Cola suelen ser las estrellas en la mesa, lo cual le resulta extraño. Mientras en España es común acompañar la comida con un buen vaso de agua para facilitar la digestión, en Colombia la cosa cambia:
«Yo no puedo comer con zumo o con Coca-Cola, algún día está bien, pero siempre, no.».
Las discotecas: donde los relojes no se sincronizan
Pasemos a la parte más divertida: las fiestas. En Colombia, la movida nocturna arranca mucho antes que en España, lo que ha sido una sorpresa para Anthia. Mientras en su país natal no pisa la discoteca antes de las 2 de la madrugada, en Colombia la cosa empieza a calentar motores desde las 10 de la noche. Para la española, esto es casi una «fiesta infantil». ¡Y ni hablar del ron! En Colombia, se toma a palo seco, sin esas mezclas refrescantes que tanto adoran los europeos:
«Aquí no te tomas un ron con cola, te lo bebes solo, y claro, el estómago lo sufre».
El aceite de oliva, ese tesoro perdido
El siguiente choque cultural es más digestivo. En España, la dieta mediterránea reina con su aceite de oliva virgen extra, pero en Colombia, los aceites de cocina más comunes son los de girasol o vegetal, lo que le ha causado algún que otro malestar.
«Me sentaba todo fatal, estuve mal de la barriga durante meses.» Y es que cuando tu estómago está acostumbrado a la pureza del aceite de oliva, el cambio no siempre es fácil de digerir.
Jamón, queso y un poquito de trap, por favor
Por último, los embutidos y quesos también le han causado nostalgia. En España, el jamón serrano y el chorizo están a la vuelta de la esquina, pero en Colombia, conseguir buenos quesos y embutidos es más complicado. Eso sí, los hay, pero tendrás que ir a supermercados más selectos, algo que Anthia comenta entre risas:
«Aquí no hay tanta variedad de quesos, tienes que ir a supermercados muy pijos para encontrarlos.»
En cuanto a la música, aunque le gusta la música latina, extraña un poco el trap y a esos artistas españoles que la hacían vibrar en las noches de fiesta.
Reflexión final: ¿Colombia o España? ¡El reto está en adaptarse!
Adaptarse a nuevas culturas no siempre es fácil, pero Anthia lo está haciendo con una buena dosis de humor. Desde las comidas hasta la vida nocturna, la experiencia en Colombia le ha enseñado que hay costumbres que cuesta dejar atrás.
Y tú, querido lector, ¿qué costumbre te costaría más dejar si te mudaras a otro país? ¿Eres de los que necesitan su arroz diario o te quedas con el jamón y el queso? ¡Cuéntanos y comparte tus choques culturales más graciosos!