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Si pensabas que la paella y el jamón ibérico eran los reyes indiscutibles de la gastronomía española, estás equivocado. Un grupo de expertos en cocina ha decidido sacudir tu paladar con 10 platos españoles que te harán olvidar, al menos por un rato, esas opciones tan trilladas. Y sí, las croquetas están en la lista porque sin ellas, España no sería España.
La cocina española tiene un legado tan amplio que reducirla a paella y jamón es como resumir el fútbol solo con “jugar al balón”. Por eso, cuando los expertos de TasteAtlas decidieron elaborar una lista con los 10 platos más valorados, dejaron a un lado las típicas paellas y los jamones para hacernos descubrir otras joyas culinarias de las que, posiblemente, ya te hayas enamorado… o te enamorarás pronto.
Vamos a sumergirnos en este menú alternativo, porque con tanto sabor y tradición, te aseguramos que querrás probar cada uno de estos platos, si no lo has hecho ya.
1. Vieiras en su concha: cuando el mar se viste de gala
Imagina una vieira fresca, perfectamente gratinada y servida en su propia concha, como si estuviera en un pequeño jacuzzi de sabor. Este plato, que suena tan elegante que podrías pensar que es exclusivo de un restaurante de lujo, es en realidad un manjar accesible para los amantes del mar. Las vieiras en su concha, bañadas en alioli y gratinadas hasta alcanzar la perfección dorada, son un delirio gastronómico.
¿Lo mejor? Comerlas te hace sentir tan sofisticado que, de repente, hasta cambiar la bombilla de la cocina parece un arte fino.
2. Arroz con bogavante: la paella que no es paella
Si no te decides entre arroz o marisco, el arroz con bogavante llega como el héroe culinario del día. Este plato es como una fiesta de sabores del mar, con un caldo tan sabroso que podrías querer beberlo a cucharadas. El bogavante, con su textura firme y delicada, convierte cada bocado en una experiencia que merece su propio aplauso. ¿Y lo mejor? No es paella, así que no te pongas nervioso si alguien de Valencia te mira raro.
3. Gambas al ajillo: ¡simple, pero mortal!
¿Qué necesitas para conquistar el mundo? Ajo, gambas y aceite de oliva. Gambas al ajillo es uno de esos platos que, con apenas tres ingredientes, te demuestran que la sencillez puede ser letal (en el buen sentido). El aroma que desprende este plato es un imán para los hambrientos, y el toque picante de la guindilla le añade esa chispa que hace que cada bocado sea irresistible.
4. Cordero asado: un clásico de celebraciones familiares
Si hablamos de tradición en estado puro, el cordero asado no puede faltar. Cocido lentamente hasta que se deshace solo con mirarlo, este plato es la estrella de muchas mesas en celebraciones familiares. Jugoso, tierno y lleno de sabor, es el tipo de comida que hace que tu abuela te quiera aún más, si eso es posible. Después de todo, ¿quién puede resistirse a un buen cordero asado?
5. Kokotxas: el manjar que pocos conocen
Las kokotxas, esas pequeñas joyas culinarias que son las partes de la mandíbula de ciertos pescados, suelen ser un secreto bien guardado de los conocedores de la buena mesa. Cocinadas en salsa verde o al pil-pil, estas delicias del mar tienen una textura suave y un sabor tan delicado que podrían protagonizar un anuncio de perfume. Si nunca las has probado, prepárate para una experiencia diferente y deliciosa.
6. Alioli: la salsa que acompaña tu vida
¿Qué sería de España sin el alioli? Esta simple salsa de ajo y aceite de oliva no solo es un acompañamiento, es un estilo de vida. Untado en pan, acompañado de patatas o como extra en tus gambas al ajillo, el alioli es la prueba de que a veces, lo más sencillo es lo más sabroso. En su defensa, podemos decir que hasta una cucharada de esta maravilla puede salvar un plato mediocre. ¡El poder del ajo es real!
7. Croquetas de jamón: el snack nacional
No podíamos hacer una lista de platos sin mencionar a las queridísimas croquetas de jamón. Estas pequeñas bombas de cremosidad con su crujiente exterior son la razón por la que a veces vas a un bar solo para pedir una tapa. Si alguna vez te encuentras frente a una mesa de croquetas, recuerda: no se comparte. Son demasiado buenas para hacerlo.
8. Pollo al ajillo: el clásico que siempre gana
El pollo al ajillo es uno de esos platos que no necesita presentación. Ajo, aceite, un poco de vino, y listo. Es un clásico que nunca falla, perfecto para cualquier ocasión, y lo mejor es que, aunque sencillo, su sabor siempre está a la altura de las expectativas. Ideal para cuando no quieres complicarte la vida, pero aún así te apetece comer bien.
9. Lechazo asado: el hermano tierno del cordero
Si el cordero asado es el rey de las celebraciones, el lechazo asado es el príncipe. Tierno y jugoso, este plato, típico de Castilla y León, es la versión lechal del cordero, y su sabor es tan delicado que te hará sentir como si estuvieras comiendo en la corte. Acompañado con un buen vino, el lechazo es una verdadera joya de la gastronomía española.
10. Torrijas: la despedida perfecta
Y como broche de oro, nada mejor que unas torrijas para cerrar la lista. Este dulce, hecho con pan empapado en leche, huevo y azúcar, y luego frito hasta alcanzar un dorado perfecto, es un postre que te transporta directamente a la Semana Santa… o a cualquier momento del año, si lo preparas en casa. Un clásico que nunca pasa de moda y siempre está ahí para endulzarte la vida.
Reflexión final: ¿Jamón y paella? ¡Ya te llegarán!
Después de recorrer esta lista, te darás cuenta de que la gastronomía española va mucho más allá de los tópicos más conocidos. Claro, la paella y el jamón ibérico siempre estarán en nuestros corazones (y estómagos), pero hay mucho más por descubrir en esta cocina rica y variada.
Y tú, querido lector, ¿has probado alguno de estos platos? ¿Qué otras delicias españolas crees que deberían estar en esta lista? ¡Cuéntanos tu experiencia y ayúdanos a seguir explorando el maravilloso mundo de la gastronomía!