La catedral de Valencia se sitúa en el espacio que ocupaba la antigua mezquita aljama. Tras la conquista de la ciudad por Jaime I en 1238 se realizó una primera consagración bajo la advocación de la Virgen. En 1262, se comenzaron las obras del edificio gótico.
En los subterráneos de la catedral aparecen muchos restos humanos. También, incrustado en las paredes, podemos ver fragmentos de cerámica mudéjar. Podrían tratarse, de restos de la mezquita que se alzó en este mismo emplazamiento. Quizás, los que siguen custodiando ese lugar, nos puedan susurrar al oído, el origen de esa pieza. Mientras tanto, siguen ahí formando parte de los muros.
Estos restos de cerámica los podemos ver en la sala subterránea del museo catedralicio. No conocemos su datación exacta pero pudo pertenecer a la antigua gran mezquita…