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Un grupo de amigas americanas se enfrenta al fuet español en un vídeo viral de Marta Pons. Entre caras de sorpresa y opiniones divididas, este embutido ibérico se convierte en el protagonista de una batalla épica de sabores.
Cuando pensamos en gastronomía española, se nos viene a la cabeza una lista de platos que te hacen la boca agua: la paella, el jamón ibérico, el queso manchego, y por supuesto, ¡el fuet! Pero claro, ¿qué pasa cuando el sagrado fuet se enfrenta al refinado (o más bien, ultraprocesado) paladar americano? Bueno, eso es lo que la tiktoker española Marta Pons (@martapons_) quiso averiguar, y el resultado ha sido más viral que un meme de gatitos.
La Gran Prueba: El Fuet contra América
Marta, una valiente española que vive en Estados Unidos, tuvo una brillante idea para su último vídeo: hacer que sus cinco amigas americanas probaran el fuet. Para los no iniciados (que aquí en España serán pocos, pero por si acaso), el fuet es un embutido de origen catalán, de esos que te cortas una rodajita y ya no puedes parar hasta que te acabas la pieza entera. Pues bien, Marta se dispuso a hacer de embajadora gastronómica de su tierra, pero como bien dice el refrán: «Nadie es profeta en su tierra, y menos en la cocina ajena».
Primer Round: Éxito Arrollador… ¿O No?
La primera amiga, muy optimista y quizás algo hambrienta, se lleva la rodajita de fuet a la boca. Ojo, que no solo le gusta, sino que repite. Le pone un 8,5 sobre 10. ¡Toda una ganadora! Esta chica ha entendido el concepto: el fuet no es solo un embutido, es una experiencia. Claro, con esa puntuación, Marta ya debió sentir el orgullo patrio a flor de piel, como si le hubieran dado el Premio Príncipe de Asturias al Mejor Snack.
Pero, amigos, aquí viene el giro dramático. La segunda amiga no estaba tan impresionada. Después de masticar, fruncir el ceño y reflexionar como si estuviera a punto de hacer una crítica gastronómica en el New York Times, suelta un rotundo: «Un 3 sobre 10. Es como si no tuviera sabor». ¡Boom! Como si le hubieran dado una hostia sin manos a todo el iberismo culinario. Lo que para nosotros es el cielo, para ella es… ¿aire? ¿Invisibilidad embutida?
«Esto es así, o lo amas o lo odias»: Sabiduría Popular al Rescate
Marta, manteniendo la compostura (que no es fácil cuando te insultan el fuet), les lanza una perla de sabiduría: «Esto es así, o lo amas o lo odias». Como cuando en las bodas intentas defender el reggaetón frente a tu primo el que solo escucha jazz. Marta sabía que en este duelo de gustos no todo el mundo iba a salir satisfecho.
La tercera amiga, por desgracia, tampoco se dejó conquistar por el fiambre. Otro fracaso en la cata: un 4. Esto ya estaba empezando a parecer una tragedia griega. La pobre Marta debió replantearse si en lugar de fuet, debería haberles dado una tapa de chistorra o de morcilla para remediar el desastre.
Un Respiro: La Cuarta Amiga Salva el Honor del Fuet
Justo cuando pensábamos que el fuet estaba al borde de ser cancelado por la generación TikTok, llegó la cuarta amiga. Esta chica sí que tenía buen gusto. No solo le encantó, sino que lo comparó con el salami, algo que, aunque no sea exactamente lo mismo, al menos muestra cierto aprecio por los embutidos. Le dio un 7 de nota, lo cual, después de un 3 y un 4, fue casi como ganar la Champions.
La Quinta Amiga y el Veredicto Final
Por último, llegó la quinta amiga. Esta, aunque al principio dudaba y decía que «no le encontraba mucho sabor a la tripa del embutido», finalmente dio su visto bueno con un pulgar hacia arriba. Un poco como los jueces en «MasterChef» cuando dicen: «No está mal, pero le falta algo».
Con un balance final del 60% de éxito, Marta Pons concluyó que no todo estaba perdido. De cinco amigas, tres habían dado su bendición al fuet, y eso, en la jungla gastronómica de Estados Unidos, ya es un logro digno de mención.
Las Redes Sociales: Reacciones de Patria y Orgullo
Como no podía ser de otra manera, los comentarios en TikTok no se hicieron esperar. Mientras algunas personas se unieron al júbilo de las amigas a las que les gustó el fuet, otros fueron más… críticos, por no decir cabreados. «Las que dicen que no sabe a nada… La comida de allí les ha destruido las papilas gustativas», comentaba un usuario entre risas y emojis de bandera española.
Y es que claro, en un país donde la comida rápida es la reina, donde el queso cheddar se encuentra hasta en la sopa, y donde un filete puede venir con sirope de arce, no sorprende que algunos sabores más sutiles se pierdan en el camino. Aquí no hablamos de explosiones de sabor sintético, hablamos de delicadeza, de artesanía embutida.
Reflexión Final: ¿Deberíamos Exportar Más Fuet?
Después de esta odisea culinaria, surge una pregunta inevitable: ¿está el mundo preparado para el fuet? Porque si en algo estamos de acuerdo es en que el fuet, como todos los grandes placeres de la vida, no es para todo el mundo. Quizás deberíamos crear un curso de iniciación para aquellos que no están acostumbrados, una especie de «Fuet 101».
Ahora bien, la pregunta del millón es: ¿te atreverías tú a hacer que tus amigos extranjeros prueben el fuet? ¿O temes que acaben pidiéndote ketchup para acompañarlo?
¡Esperamos vuestras respuestas, valientes degustadores del mundo!