Milagros Asombrosos: San Vicente Ferrer y sus Prodigios que Cambiaron Vidas

Según la tradición popular vicentina, la fama de san Vicente Ferrer como «milagrero» le acompañó ya en vida. Desde temprana edad, se le atribuyeron numerosos milagros, como curar a un vecino en Valencia cuando tenía solo nueve años. Al morir, durante su proceso de canonización, se recogieron testimonios de personas que habían sido testigos de los prodigios que realizó.

Los milagros de san Vicente Ferrer no eran para el espectáculo o la magia, sino que se consideraban como confirmación de sus enseñanzas de palabra y obra. Se decía que su capacidad para interceder ante Dios estaba en íntima relación con su anuncio del mensaje de salvación.

En los procesos de canonización hechos en Aviñón, Toulouse, Vannes y Nápoles, se documentaron más de 860 milagros, a los que habría que añadir todos los que obró en España, y en particular en la región valenciana. Además, san Vicente Ferrer logró alrededor de 200,000 conversiones en su vida, incluyendo 25,000 judíos y 8,000 musulmanes.

Poco después de su muerte, se erigieron pequeños altares en Valencia donde se representaban sus milagros, y la fama de sus milagros perdura hasta la actualidad. Hoy en día, las representaciones de los «miracles» de san Vicente Ferrer son consideradas una joya del teatro español y una de las representaciones más significativas del teatro valenciano.

Las cifras estimadas en relación a su vida incluyen 6,000 sermones pronunciados, 850 milagros atribuidos a su intercesión y 30,000 personas en una sola predicación. En 1854, durante una epidemia de cólera en Valencia, se suministraron 159,000 cántaros de agua desde el Pouet de San Vicent, su casa natal, en un periodo de tres meses.

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La vida y obra de san Vicente Ferrer, incluyendo sus milagros, siguen siendo recordadas y celebradas en la actualidad, especialmente en la región valenciana y en el ámbito de la fe católica.

San Vicente Ferrer, predicando siempre en lengua Valenciana, le entendían los castellanos, los del norte de Francia, los vascos, los italianos del Piamonte y Lombardía. este santo predicaba era que podía hablar muchas lenguas, pese a que sólo lo hacía en español y latín. Algunos extranjeros se sintieron sorprendidos porque aseguraron haber escuchado a San Vicente Ferrer hablando en otra lengua muy diferente a la materna y a la aprendida por la santa iglesia.

1. Curación de una mujer lisiada: San Vicente Ferrer sanó milagrosamente a una mujer que padecía una discapacidad física, permitiéndole recuperar su movilidad y llevar una vida normal.
2. Salvación de un niño en una casa incendiada: San Vicente Ferrer intervino milagrosamente para salvar a un niño que se encontraba atrapado en una casa en llamas, protegiéndolo del fuego y permitiendo su rescate.
3. Resurrección de un niño asesinado por su madre embarazada y enloquecida: En un acto de compasión y misericordia, San Vicente Ferrer resucitó a un niño que había sido asesinado por su madre en un estado de locura y desesperación, devolviendo la vida y la paz a la familia.

La leyenda dice que en el año 1414 San Vicente se alojó en esta casa de Morella en su viaje a Morella para reunirse con el papa Benedicto XIII (Papa Luna) y el rey Fernando I y hablar del final del Cisma de Occidente, cuya reunión por cierto terminó sin éxito por la negativa del papa Benedicto a abdicar. La mujer de la casa donde iba a alojarse el santo, preocupada por no tener nada que ofrecerle para comer preguntó a su marido qué podía preparar de comida al santo. El marido le contestó que lo mejor que encontrara. La mujer, enloquecida, pensó que lo mejor y más preciado era su amado y único hijo. La mujer en su ataque de locura y en ausencia del marido, mató a su propio hijo de seis meses y lo guisó, como si fuera un cordero, para ofrecérselo a San Vicente. Incluso, para probar si el asado estaba en su punto, la madre arrancó un dedo de su hijo.

Cuando se disponían a comer, el santo se dio cuenta de lo sucedido y, cogiendo los trozos del niño, en medio de sus plegarias, los juntó de nuevo y le resucitó, devolviéndoselo sano a sus padres, aunque eso si, sin el dedo que la madre le había arrancado.

1. Curación de un herido: San Vicente Ferrer sanó a una persona que había sufrido graves heridas, restaurando su salud y permitiéndole retomar su vida cotidiana.
2. Milagro de la fuente en Llíria y Villar del Arzobispo: En respuesta a la sequía que afectaba a las comunidades de Llíria y Villar del Arzobispo, San Vicente Ferrer bendijo las fuentes locales, haciendo que el agua volviera a fluir en abundancia y garantizando que nunca más faltara.

En 1410, la fuente en Llíria se secó, lo que afectó gravemente a la ciudad. San Vicente celebró misa en el lugar y bendijo el agua, y volvió a salir agua en abundancia, prometiendo que nunca faltaría allí el agua.
El día 26 de Agosto de 1410 el santo se dirigió a Llíria, ya que sus vecinos estaban sumamente afligidos por se les había secado su caudalosa fuente, que era toda su fuente de riqueza.

Compadecido el Santo, celebró misa en el lugar donde solía manar el agua.
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Y bendiciéndolo, volvió a salir agua en abundancia, prometiendo el santo que jamás faltaría allí el agua, como así sigue siendo en la actualidad.
En dicho lugar, conocido como San Vicente de Líria, se levantó una ermita en honor al Santo y se habilitó posteriormente como zona de recreo.

En Villar del Arzobispo, vemos un milagro similar, pues estaba pasando una sequía y el pueblo le pidió al Santo, que estuviera predicando allí, que les llevara agua.

San Vicente preguntó si querían rio o fuente, a lo cual contestaron fuente y entonces, manó una fuente.

Cerca de ésta se construyó una ermita en su honor durante los siglos XV al XVII, de estilo gótico tardío con posteriores añadidos.

1. Milagro del pañuelo y la familia hambrienta: Durante una predicación, San Vicente Ferrer lanzó su pañuelo al aire, guiando a sus seguidores hacia una familia que moría de hambre. Gracias a esta intervención divina, la familia fue socorrida y pudo recuperarse.

En 1385, mientras predicaba en Valencia, vio que una familia estaba muriendo de hambre en una buhardilla cercana. Lanzó su pañuelo al aire y dijo que lo siguieran, y éste entró por la ventana de la buhardilla. La familia fue socorrida.
En 1385 predicando el santo en Valencia, en la Plaza del Mercado, se detuvo y muy conmovido dijo a los oyentes:

“Hermanos, ahora mismo estoy viendo que unos hermanos nuestros piden un socorro inmediato, que si no se les da morirán”.
Le preguntaron dónde estaban esas personas. El santo contestó:

“Seguid a mi pañuelo, y donde él entre, entrad.”

Y lanzó al aire su pañuelo, el cual entró por la ventana de una buhardilla.
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En ella se estaba muriendo de hambre una familia, que fue socorrida.
Según la tradición la casa estaba ubicada en la actual plaza del “Milacre del Mocadoret Nº 5 (junto a la plaza de la Reina), donde hay una placa que lo recuerda.

1. Curación del hijo del comerciante Miguel Garrigues: San Vicente Ferrer curó al hijo de Miguel Garrigues, un comerciante de especias, que padecía úlceras malignas en el cuello, demostrando su poder curativo.

En 1359, el comerciante en especies Miguel Garrigues, que vivía en la misma calle que los Ferrer, tenía un hijo que sufría unas úlceras malignas en el cuello y de las que le curó el también niño Vicente.
En la fachada del Nº 37 de la actual calle del Mar, muy cerca del lugar en el que según la tradición ocurrió este hecho, hay un retablo en cerámica valenciana que lo recuerda.

Este hecho es uno de los orígenes de la devoción popular valenciana de las representaciones de diversos milagros (milacres) suyos en los Altares de las calles el día de su fiesta. Romeria de San Vicente Ferrer

1. Profecía de la llegada de barcos con alimentos en Barcelona: San Vicente Ferrer predijo la llegada de dos barcos cargados de alimentos a Barcelona en medio de una hambruna, lo que efectivamente sucedió y salvó a la ciudad de la escasez de alimentos.

En Barcelona anunció que esa noche llegarían barcos con alimentos que necesitaba la ciudad. Efectivamente sucedió eso y la gente hizo una procesión para aclamarlo.
A partir de ahí recorrería España, Francia, Italia…, convirtiendo especialmente a los judíos y a los musulmanes.

1. «Agua de Fray Vicente» para evitar peleas matrimoniales: San Vicente Ferrer aconsejó a las esposas llevar un frasquito de agua bendita y usarla durante las discusiones con sus esposos, evitando así conflictos en el hogar.

Tenía mucho sentido común porque le recomendaba a las esposas llevar un frasquito de agua bendita para evitar las peleas con el esposo.Cuándo comenzaran a peleas les recomendaba ponerse en la boca el agua y no tragarla hasta que el esposo se callara; obviamente con esto se evitaba la pelea. A eso se le llamó el “agua de Fray Vicente”.

1. Conversión de un borracho mujeriego: San Vicente Ferrer transformó la vida de un hombre adicto al alcohol y las mujeres, quien después de escuchar al santo, abandonó sus vicios y se convirtió en un esposo fiel y dedicado.

Entre los numerosos milagros que San Vicente Ferrer cumplió se encuentra el de un borracho mujeriego que estaba sumergido en el vicio, las mujeres y el alcohol. Su esposa se mostró muy afligida en su hogar, de antemano conocía las predicaciones que hacía San Vicente Ferrer. Una vez se dirigió a una de ellas solicitando el derecho de palabra, el santo accede a escucharla con mucha atención y explica el caso.

Al día siguiente, el esposo borracho visita a San Vicente mientras él habla de los vicios, que son hechos que Dios no ve con buenos ojos. El discurso del santo trastocó el corazón del hombre, que sin duda se emocionó a tal grado que jamás volvió a probar el alcohol y mucho menos serle infiel a su mujer.

1. Transformación de una mujer vanidosa y superficial: Una mujer egocéntrica y materialista fue tocada por las palabras de San Vicente Ferrer durante una predicación,y como resultado, experimentó una transformación profunda en su vida. Dejó atrás su vanidad y superficialidad, y se convirtió en una persona humilde, generosa y compasiva, dedicada a ayudar a los menos afortunados y a vivir una vida de servicio a los demás. Este milagro demuestra el poder de las enseñanzas de San Vicente Ferrer para cambiar el corazón y la vida de las personas.
2. Milagro de una mujer a punto de ser ejecutada: San Vicente Ferrer intervino en el caso de una mujer que estaba a punto de ser ejecutada por un crimen que no había cometido. Gracias a su intercesión, la mujer fue liberada y el verdadero culpable fue encontrado, evitando así una terrible injusticia.

También se cuenta el milagro de una mujer que estaba a punto de ser ejecutada por un crimen que no cometió. San Vicente Ferrer intercedió por ella y, aunque el veredicto era de muerte, la mujer fue liberada y encontraron al verdadero culpable.

1. Curación de una niña gravemente enferma: Una madre llevó a su hija, que padecía una enfermedad grave, al convento donde se encontraba San Vicente Ferrer. Después de orar por la niña, el santo logró curarla milagrosamente, devolviéndole la salud y la felicidad a la pequeña y a su familia.
2. Milagro del techo: Durante una de sus predicaciones en una iglesia, el techo comenzó a ceder y estuvo a punto de colapsar sobre los fieles presentes. San Vicente Ferrer, con una simple señal de la cruz, logró mantener el techo en su lugar y evitar que causara daños a los asistentes.
3. Milagro del ciego que recupera la vista: Un hombre ciego se acercó a San Vicente Ferrer para pedir su ayuda. Después de que el santo oró por él, el hombre recuperó milagrosamente la vista, para asombro de la multitud presente. Este milagro contribuyó a que la fama y devoción a San Vicente Ferrer se extendieran aún más.
4. Milagro del salser: Cuando San Vicente Ferrer tenía solo nueve años, curó a un niño llamado Toni, quien sufría de úlceras en el cuello. Al tocar y chupar las llagas, el joven santo logró sanar al niño milagrosamente.
5. Milagro del albañil caído: Un albañil cayó de un andamio mientras trabajaba en una construcción. San Vicente Ferrer, con su intervención divina, logró detener al hombre en el aire, evitando que sufriera daños. El albañil permaneció suspendido en el aire hasta que el obispo le permitió a San Vicente bajarlo de manera segura.
6. Miracle del rogle de campanetes: En 1575, durante la noche del 28 al 29 de junio, la rueda de campanillas de la sacristía de la casa natalicia de San Vicente Ferrer comenzó a sonar alegremente sin que nadie la tocara, como un signo del poder milagroso del santo.
7. Milagro en Barcelona: San Vicente Ferrer anunció en Barcelona que dos barcos cargados de trigo llegarían a la ciudad durante una hambruna. Tal y como había predicho, los barcos llegaron, aliviando la hambruna y salvando a la población.
8. Milagro en Mallorca: Mientras predicaba en un muelle en Mallorca, San Vicente Ferrer calmó una tormenta para poder continuar su predicación sin interrupciones, demostrando su poder divino.
9. Milagro en Lérida: En Lérida, San Vicente Ferrer resucitó a un cadáver con la señal de la cruz, devolviendo la vida a la persona fallecida y asombrando a los presentes.
10. Milagro en Andalucía: Un judío llamado Abraham fue aplastado por una estructura que se derrumbó, pero San Vicente Ferrer rezó junto a su cuerpo y Abraham volvió a la vida, convirtiéndose al cristianismo como resultado del milagro.
11. Milagro de la resurrección de una joven: En Francia, una joven llamada Margarita había muerto repentinamente. San Vicente Ferrer rezó junto a su cuerpo y, milagrosamente, la joven volvió a la vida. Este acontecimiento fue testigo de numerosas personas, quienes quedaron asombradas por el poder de San Vicente.
12. Milagro de la lluvia: En una ocasión, una sequía prolongada amenazaba la vida de la población y los cultivos. San Vicente Ferrer rezó fervientemente por la lluvia, y poco después, las nubes cubrieron el cielo y comenzó a llover, poniendo fin a la sequía y al sufrimiento de la gente.
13. Milagro de la multiplicación de alimentos: En una época de hambruna, San Vicente Ferrer bendijo un poco de trigo y lo distribuyó entre la población hambrienta. El trigo se multiplicó milagrosamente, de modo que todas las personas pudieron comer y saciar su hambre.
14. Milagro del niño ahogado: San Vicente Ferrer rescató a un niño que se había ahogado en un río. Después de rezar junto al cuerpo del niño, este recobró la vida y pudo regresar a su familia a salvo.

Además de estos milagros, san Vicente Ferrer también hizo anuncios proféticos, como decirle a un novicio, Alfonso Borja, que se convertiría en Papa y lo canonizaría, y decirle a san Bernardino de Siena que sería canonizado antes que él, lo cual también ocurrió.

Los milagros con los judíos

Milagro 1: Écija (Sevilla), 1408

1. San Vicente llega a Écija.
2. Predica a una multitud de cristianos y judíos.
3. Una dama judía interrumpe su sermón.
4. La mujer muere al ser aplastada por una puerta.
5. San Vicente ora y resucita a la mujer.
6. La mujer se convierte al cristianismo.

Milagro 2: Prolesque, 1408

1. Un judío se esconde para escuchar a San Vicente.
2. Se queda dormido durante el sermón.
3. San Vicente lo despierta y le increpa.
4. El judío se convierte al cristianismo.

Milagro 3: Toledo, 1408

1. San Vicente llega a Toledo.
2. Predica en la iglesia de Santiago.
3. Insta a los asistentes a convertir una sinagoga en iglesia.
4. La sinagoga se convierte en iglesia de Santa María.
5. Los judíos se convierten al cristianismo.

Milagro 4: Valencia, 1410

1. Dos judíos condenados a muerte por asesinar a dos niños cristianos.
2. San Vicente les predica antes de ser ejecutados.
3. Los judíos se convierten y piden ser bautizados.
4. San Vicente logra que les perdonen la vida.
5. Las familias de los judíos también se convierten.

Milagro 5: Medina de Río Seco, 1411

1. San Vicente observa la influencia judía en la zona.
2. Predica sobre la situación.
3. Promete convertir a todos los judíos en Medina de Río Seco.
4. Cumple su promesa y convierte a todos los judíos.

Milagro 6: Tortosa, 1414

1. Conferencias para atraer a moros y judíos al cristianismo.
2. San Vicente llega y predica.
3. Se queda en silencio y mira al cielo.
4. Los judíos llegan y ocupan el espacio vacío.
5. San Vicente retoma su sermón.
6. Todos los judíos se convierten al cristianismo.

Resurrección de una judía rica: En un encuentro sorprendente, San Vicente Ferrer logró devolver la vida a una mujer judía de posición acomodada que había fallecido, demostrando así su poder divino.

Milagro de la conversión masiva: Durante una predicación en Granada, San Vicente Ferrer convirtió a más de 8,000 judíos y musulmanes al cristianismo en un solo día, mostrando su habilidad para tocar los corazones de las personas y transmitir el mensaje del Evangelio.

Estos son seis de los milagros atribuidos a San Vicente Ferrer, resumidos en puntos clave. Se le atribuyen numerosos milagros y conversiones durante su vida como predicador y misionero dominico en los siglos XIV y XV.

Estos milagros adicionales, junto con los anteriores, ilustran el poder y la devoción de San Vicente Ferrer. A través de sus acciones milagrosas y su amor por la humanidad, el santo dejó un impacto duradero en aquellos a quienes ayudó y en la Iglesia en su conjunto.

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