En los próximos meses se publicará un nuevo libro con cartas y escritos del religioso austríaco que fue profesor en el colegio El Pilar
DIÓCESIS VALENCIA, 10 AGO.- Este próximo sábado, 13 de agosto, se cumplirán 80 años del fallecimiento del beato Santiago Gapp, religioso marianista austríaco que fue decapitado en Berlín en 1943, en la cárcel de Plötzensee, tras ser localizado por la Gestapo en el colegio El Pilar, en Valencia, donde fue profesor tras huir de su país perseguido por el régimen nazi por su predicación contra el racismo.
Los marianistas celebrarán en sus comunidades de todo el mundo misas en recuerdo del beato Gapp, religioso que sigue siendo protagonista de publicaciones, como el libro de la editorial de la congregación, con escritos suyos, como cartas con su familia y con otros marianistas y amigos, fruto de la investigación de Emilio Cárdenas, marianista vasco integrado durante unos años en la comunidad del colegio El Pilar en Valencia.
Esta publicación “recopila todos estos escritos y esperamos que pueda publicarse a lo largo del próximo curso ya que antes hay que traducirla a varios idiomas”, confirman desde la comunidad del colegio El Pilar de Valencia.
En las comunidades de marianistas “recordamos al beato Gapp, cada 13 de agosto, con una celebración propia, y durante el curso explicamos a los alumnos de nuestros colegios la importancia que tuvo”, destacan.
La historia del mártir, beatificado por San Juan Pablo II en 1996 y cuya fiesta litúrgica celebra la Iglesia el 13 de agosto, ha sido difundida en los últimos años a través de libros y documentales.
Las huellas del beato Gapp en Valencia
Jakob Gapp (o Santiago Gapp) nació en Wattens (Austria) en 1897 y, tras combatir en la Primera Guerra Mundial en el ejército austríaco, ingresó en la Compañía de María y fue ordenado sacerdote.
Huyó de su país perseguido por la Gestapo en 1939 “por sus contundentes críticas contra el racismo de Hitler, que plasmaba en sus homilías”, según reflejó su biógrafo, el también marianista José María Salaverri, fallecido en 2018. Tras pasar por Burdeos, llegó en 1941 a Valencia donde fue profesor de latín y alemán en el Colegio El Pilar, donde había sido acogido por la comunidad religiosa del centro docente valenciano, de su misma congregación.
Dos jóvenes alemanes llegaron a Valencia y se ganaron su confianza, haciéndose pasar por judíos perseguidos, hasta convencerle para viajar a San Sebastián. El 9 de noviembre de 1942 entraron con él en Hendaya, entonces en la Francia ocupada por el régimen nazi, y fue arrestado.
Tras ser torturado y encarcelado, Gapp murió decapitado en Berlín el 13 de agosto de 1943. Sus reliquias son veneradas hoy en Innsbruck (Austria).
“Se dejó colocar en la guillotina sin ofrecer resistencia”
En la página web del colegio El Pilar de Valencia –elpilarvalencia.org– recogen la historia del beato que pasó por sus aulas y parte del acta de la ejecución que tuvo lugar en la cárcel de Plötzensee, en Berlín: “El condenado a muerte, que permaneció tranquilo y sereno, se dejó colocar en la guillotina sin ofrecer resistencia. (…) Desde el momento de la entrega del reo hasta el anuncio de la ejecución pasaron nueve segundos”.
La valentía de Gapp durante las torturas e interrogatorios, “impresionó al propio Heinrich Himmler, máximo responsable de la Gestapo, que aseguró que ´con un millón de Jakobs Gapp, pero de nuestra ideología, dominaríamos el mundo`”, según apunta su biógrafo Salaverri.
“El sacerdote que se enfrentó a Hitler”
La vida y muerte de Gapp puede verse también en el documental “Santiago Gapp, el sacerdote que se enfrentó a Hitler”, de 30 minutos, dirigido por el realizador valenciano Manuel Cabo y coproducido por “MC Audiovisuales” y la “Compañía de María. Marianistas”, disponible en la plataforma digital Famiplay.
Fue grabado en Alemania, Austria, Francia y España e incluye entrevistas a expertos historiadores y religiosos de la misma congregación.