Viaje entre dehesas: La ruta del jamón que te hará querer convertirte en cerdo (al menos por un día)

octubre 8, 2024
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Por mis cojones, noticias con humor

Si pensabas que Extremadura solo era famosa por sus paisajes y su tranquilidad, prepárate para descubrir que también tiene una de las mejores rutas gastronómicas del planeta. En Cáceres y Badajoz, los cerdos ibéricos pasean como estrellas de cine, comiendo bellotas con más estilo que tú en un restaurante de moda.

Si alguna vez te has preguntado qué sería de tu vida si fueras un cerdo ibérico (admitámoslo, lo has pensado), entonces esta es la ruta perfecta para ti. En las vastas y soleadas dehesas de Cáceres y Badajoz, los cerdos disfrutan de una existencia tan glamurosa que uno se pregunta si deberían tener su propio reality show: «Porcinos VIP: Vida de lujo en la dehesa».

Pero espera, no nos adelantemos. Aquí te vamos a contar cómo hacer una ruta por estos paisajes que no solo te alimentarán el alma, sino también el estómago. ¡Vamos a explorar cada rincón de esta tierra ibérica!

Cáceres: El paraíso de la encina y el cerdo ‘fit’

Comenzamos nuestra aventura en Cáceres, donde las dehesas parecen estirarse hasta el infinito, cubiertas de encinas, alcornoques y, por supuesto, los verdaderos reyes del lugar: los cerdos ibéricos. Estos animales no son cualquier cerdo común y corriente. No, señor. Aquí los cerdos caminan en libertad, sin estrés, disfrutando de una dieta a base de bellotas. ¡Más sano que tú en tu intento de dieta post-verano!

La sierra de Montánchez-Tamuja es uno de los destinos recomendados. Aquí los paisajes son tan fotogénicos que hasta los cerdos parecen posar para Instagram. Por no hablar de la sierra de San Pedro-Los Baldíos y Las Villuercas, donde puedes perderte entre senderos mientras te preguntas por qué no naciste en forma de pata de jamón.

Entre una caminata y otra, puedes disfrutar de las joyas de la gastronomía extremeña: quesos, miel, cerezas, y pimientos. Pero vamos, todos sabemos por qué estamos aquí, y no es precisamente por los pimientos.

Badajoz: El Disneyland de los amantes del jamón

Si Cáceres es el paraíso, entonces Badajoz es algo así como la meca del jamón ibérico. En la zona sur de la provincia, concretamente en Jerez de los Caballeros, te toparás con la mayor producción de jamón ibérico de la región. Y no, no es una casualidad que tengan hasta una feria dedicada al jamón. En mayo, las calles se llenan de cortadores de jamón como si fueran artistas haciendo esculturas con el cuchillo. No puedes dejar de pasarte por Jierrito Alejo, una tienda histórica donde comprar un poco de jamón para llevarte un trozo de Extremadura a casa.

Y no es solo jamón lo que vas a encontrar. Este viaje te lleva también a pueblos como Fregenal de la Sierra, donde los secaderos de jamón están a la orden del día. Imagina pasear por un conjunto histórico mientras el aire huele a jamón curado… Vamos, eso es el verdadero lujo. Después de todo, ¿qué son los museos de arte cuando puedes visitar secaderos?

Si lo tuyo es aprender, te recomendamos parar en Higuera de la Real, donde se encuentra el Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico. Aquí aprenderás todo lo que siempre quisiste saber sobre el proceso de hacer jamón, pero que nunca te atreviste a preguntar. Vamos, ¿quién necesita la Mona Lisa cuando puedes tener una clase magistral sobre panceta?

Monesterio: La capital del Día del Jamón

Y llegamos a Monesterio, la joya de la corona para los amantes del jamón. Cada año, el 7 de septiembre, este pueblo celebra el Día del Jamón, una fiesta que tiene de todo: degustaciones, concursos de cortadores de jamón, y, por supuesto, kilos y kilos de este manjar. ¿Quién necesita el Oktoberfest cuando puedes tener un festival dedicado al jamón?

La feria es como un parque temático, pero en lugar de montañas rusas, tienes lonchas de jamón que caen en perfecta simetría. La estrella del evento es el concurso de cortadores, donde los maestros del cuchillo hacen malabares con el jamón como si fueran artistas de circo. ¿Habías visto tanto estilo en cortar un embutido?

El lujo extremo: Jamón con DOP

Pero claro, no todo el jamón es igual. Aquí estamos hablando de uno de los productos más exquisitos del mundo. Los jamones de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Dehesa de Extremadura no se consiguen fácilmente. Estos cerdos tienen un régimen de vida que ya quisiera cualquier influencer de fitness. Bebiendo leche materna hasta los 60 días y alimentándose de piensos, pastos, y, por supuesto, bellotas, estos cerdos llegan a consumir hasta 10 kilos de bellotas al día. Un verdadero lujo porcino.

Los jamones se dividen en dos categorías: los de bellota, que llevan la etiqueta negra, y los de cebo de campo, con etiqueta roja. Así que si alguna vez te sientes abrumado en una tienda de embutidos, recuerda: lo importante no es solo el sabor, sino también el glamour del proceso.

Reflexión final: ¿Te convertirías en un cerdo ibérico?

Después de recorrer las dehesas de Cáceres y Badajoz, es inevitable preguntarse: ¿por qué no nacimos como cerdos ibéricos? Ellos pasan sus días comiendo bellotas, disfrutando del sol, y siendo tratados como verdaderos reyes hasta el último momento. Y nosotros aquí, luchando con nuestras dietas y el estrés de la vida diaria.

Y tú, querido lector, ¿te atreverías a embarcarte en esta ruta del jamón? ¿O prefieres que te corten las lonchas mientras disfrutas de la vida en modo ‘fino filipino’? ¡Cuéntanos tu experiencia y prepárate para un viaje que te hará ‘flipar’ en cada mordida!

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