Villar del Arzobispo, un tranquilo municipio ubicado en la comarca de La Serranía, en Valencia, se convirtió en un escenario clave durante la Guerra Civil Española. En aquellos turbulentos años de conflicto, esta pequeña localidad desempeñó un papel relevante como retaguardia del frente de Teruel y albergó diversas infraestructuras militares y refugios antiaéreos. En este artículo, exploraremos la historia de Villar del Arzobispo y su participación en la contienda, destacando su importancia estratégica y las consecuencias que dejó en su paisaje y memoria colectiva.
El trasfondo histórico: Para comprender el contexto en el que Villar del Arzobispo se vio envuelto en la Guerra Civil, es necesario retroceder al período previo al conflicto. Durante siglos, el municipio mantuvo una tradición minera que lo dotó de recursos y un cierto dinamismo económico. Sin embargo, con el estallido de la guerra en julio de 1936, el país se vio sumido en una profunda polarización política que afectó a todos los rincones de España.
El papel estratégico de Villar del Arzobispo: Debido a su ubicación geográfica, Villar del Arzobispo se convirtió en un lugar estratégico para las fuerzas republicanas. Como retaguardia del frente de Teruel en el eje Andilla-Valencia, la localidad vio pasar distintos regimientos y albergó importantes instalaciones militares. Entre ellas, se destacan un hospital de campaña, una escuela de aviación militar y un campo de aviación, conocido como el Aeródromo Republicano de Villar de la Libertad.
El Aeródromo Republicano de Villar de la Libertad: Este aeródromo desempeñó un papel crucial en las operaciones aéreas de las fuerzas republicanas. Construido en los terrenos cercanos a la conocida como Casica Roger, a unos 5 kilómetros del casco urbano de Villar del Arzobispo, fue utilizado como punto de partida de los aviones destinados a bombardear las posiciones fascistas en el frente de Teruel. Formaba parte de un conjunto de aeródromos militares que protegían la ciudad de Valencia, y su importancia estratégica se refleja en la intensa actividad aérea que tuvo lugar allí.
Los refugios antiaéreos y el refugio de la calle Solanas: Conscientes de los peligros de los bombardeos aéreos, la población de Villar del Arzobispo construyó una red de refugios antiaéreos para protegerse. Uno de ellos es el refugio de la calle Solanas, cuya fecha exacta de construcción aún es desconocida, pero se estima que se edificó entre los años 1936 y 1937. Este refugio se encuentra bajo el muro de sustentación del antiguo cementerio medieval de la villa y cuenta con dos entradas, una al norte y otra al sur. Recientemente, una intervención
arqueológica llevada a cabo en enero de 2020 ha permitido descubrir y estudiar este refugio, que se encontraba tapiado desde los años 50. Durante la intervención, se realizaron trabajos de limpieza y excavación, revelando las características arquitectónicas y los restos encontrados en su interior.
El refugio de la calle Solanas tiene una forma en «U» y está excavado directamente en el terreno. La galería principal se accede a través de dos bocas abiertas en el muro de mampostería que formaba parte del antiguo cementerio. Una de las entradas cuenta con escalones excavados en la roca arenisca, mientras que la otra tiene una rampa. Estas estructuras evidencian la preocupación de la población por resguardarse de los posibles bombardeos enemigos.
Durante la excavación, se encontraron restos humanos desarticulados, principalmente huesos, que se hallaban en el relleno que colmataba las entradas del refugio. Estos restos podrían pertenecer a una necrópolis visigoda que se sitúa junto al muro a lo largo de la calle. También se descubrió un casco militar del tipo Adrián Francés, utilizado durante la Guerra Civil y común entre los Milicianos Republicanos.
La recuperación y estudio de este refugio y sus hallazgos forman parte de las iniciativas emprendidas por el municipio de Villar del Arzobispo en materia de memoria histórica. Además de la restauración y accesibilidad del refugio, se han llevado a cabo jornadas sobre la Guerra Civil y se han publicado obras que relatan los episodios vividos en Villar durante aquel período turbulento.
Conclusiones: La historia de Villar del Arzobispo durante la Guerra Civil Española refleja la importancia estratégica de esta localidad en el conflicto. El aeródromo de Villar de la Libertad y los refugios antiaéreos son testimonios tangibles de las acciones emprendidas para resistir los ataques aéreos y proteger a la población. La recuperación y puesta en valor de estos lugares son fundamentales para preservar la memoria histórica y comprender el impacto de la guerra en la vida de las personas y en el paisaje urbano. Villar del Arzobispo, con su historia marcada por la contienda, se erige como un testigo silencioso de un pasado tumultuoso que merece ser conocido y recordado.