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El debate más acalorado de España no es sobre política ni fútbol, sino sobre si la tortilla de patatas debe llevar cebolla. Los datos del CIS revelan una nación dividida, pero con un claro favorito: la cebolla.
El CIS y su nuevo desafío nacional: ¿Con cebolla o sin cebolla?
¡Olvídate de los grandes temas de la actualidad! El verdadero dilema que desgarra a España por dentro es mucho más importante: ¿la tortilla de patatas lleva o no lleva cebolla? El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), siempre pendiente de las cuestiones más relevantes para el país, ha vuelto a lanzar su esperada encuesta sobre el tema. Y los resultados son claros, aunque sorprendentemente controversiales. La mayoría de los españoles (71,8%) se declara abiertamente «cebollista». Pero no cantes victoria aún, porque el 21,3% que prefiere la tortilla sin cebolla está dispuesto a dar la batalla hasta el último bocado.
Si creías que el fútbol o la política dividían a los españoles, es porque no has entrado en la trinchera de la cocina. ¿Cebolla sí o cebolla no? Este es el verdadero cisma nacional.
La batalla de la cebolla: Un país dividido por el amor (u odio) a una verdura
Los datos son contundentes. Según el CIS, la tortilla de patatas con cebolla sigue arrasando en preferencias, con un 71,8% de apoyo. Sin embargo, los defensores de la tortilla «limpia» no se rinden. Con un 21,3% a su favor, se aferran a la esperanza de que algún día los españoles vean la luz y dejen la cebolla fuera de este plato tradicional. Porque claro, para ellos, añadir cebolla es poco menos que un sacrilegio.
En cuanto a los cambios respecto al año pasado, parece que el cebollismo está ganando adeptos, aunque de manera muy sutil. El porcentaje de fans de la cebolla ha subido un poco, lo que indica que, poco a poco, los anticebollistas están perdiendo terreno en esta guerra sin cuartel. Quizás las campañas a favor del sabor dulce y jugoso que aporta la cebolla están empezando a calar hondo. O tal vez, como en todas las batallas, los soldados más sabrosos siempre tienen ventaja.
Análisis por grupos: ¿Es la cebolla cuestión de género o de política?
Uno de los puntos más fascinantes del estudio del CIS es cómo las preferencias por la cebolla varían dependiendo del género, la edad y hasta la orientación política. Por ejemplo, las mujeres son más partidarias de la cebolla que los hombres. ¿Será que las mujeres, más conectadas con los sabores caseros y tradicionales, saben apreciar el toque especial que la cebolla aporta? O quizá es que, sencillamente, están hartas de peleas innecesarias y prefieren ceder en lo que realmente importa: la cocina.
Pero donde la cosa se pone realmente interesante es en el análisis por orientación política. Los votantes de Vox, esos que en teoría defienden la tradición a capa y espada, son los más fervientes defensores de la tortilla con cebolla (76,6%). Parece que, al menos en la cocina, la cebolla es vista como algo que debe mantenerse intacto. Los del PP y PSOE tampoco se quedan atrás, con un 74% y un 72,5% respectivamente, reafirmando que el cebollismo atraviesa ideologías y banderas.
Eso sí, los votantes del BNG (Bloque Nacionalista Gallego) parecen tener una relación más fría con la cebolla. Será porque en Galicia, lo que se lleva es la empanada, y ahí la cebolla tiene otras funciones. Y atención a los de Coalición Canaria, donde el 100% de los encuestados prefieren la tortilla con cebolla. ¿Será el clima isleño lo que los ha vuelto tan apasionados defensores de esta humilde verdura?
Tortilla poco hecha vs. muy hecha: La otra gran batalla
No contentos con preguntarnos sobre la cebolla, el CIS ha metido el dedo en otra llaga: ¿te gusta la tortilla poco hecha o muy hecha? Porque si pensabas que solo la cebolla dividía a España, estás muy equivocado. Aquí la cosa se calienta, literalmente. Según los datos, el 52,9% de los encuestados prefieren la tortilla poco hecha, mientras que un 28,3% opta por la versión más «cocinada». El resto probablemente esté llorando porque, entre tanto debate, no sabe ni qué opinar.
Los hombres parecen ser más atrevidos cuando se trata de huevos menos cocidos, con un 60% a favor de la tortilla poco hecha. Mientras tanto, las mujeres, más prácticas quizá, se inclinan más hacia la tortilla bien hecha, no sea que al cortar se les derrame toda la yema por el plato. Los jóvenes, como era de esperar, son más osados y optan mayoritariamente por la versión poco hecha. ¿Será que la generación TikTok está dispuesta a asumir riesgos hasta en la cocina?
La tortilla de patatas: Más representativa que la paella (sí, lo dice el CIS)
Otro dato sorprendente del estudio es que, cuando se pregunta por el plato más típico de la gastronomía española, la tortilla de patatas supera incluso a la paella, con un 66,2% de votos frente al 63,1% que obtiene el arroz valenciano. Esto puede ser motivo de guerra entre regiones, pero los números no mienten. Aunque si añadimos cebolla a la paella, probablemente desencadenemos el Apocalipsis.
Cada comunidad autónoma tiene su plato estrella, pero la tortilla parece ser el nexo de unión culinario en un país tan diverso. ¿Quién iba a decir que unos simples huevos, patatas y cebolla (si se quiere) iban a ser el plato que realmente nos representa? Lo cierto es que, con o sin cebolla, España no sería la misma sin esta maravilla de la gastronomía.
Conclusión: ¿Cebollismo o anticebollismo? ¿Qué equipo eres?
Tras analizar los datos, está claro que la tortilla de patatas sigue siendo el plato más amado y debatido de España. Con cebolla o sin ella, bien hecha o poco hecha, lo importante es que todos los españoles tienen una opinión firme al respecto. ¿Y tú, de qué equipo eres? ¿Cebollista a muerte, o prefieres la simplicidad de una tortilla sin ingredientes adicionales? ¿Te atreves con una tortilla poco hecha o eres de los que no quiere sorpresas en su plato?
Lo que está claro es que, en la cocina, como en la vida, todos tenemos nuestros gustos. Pero una cosa es segura: la tortilla de patatas, en cualquiera de sus versiones, seguirá siendo la reina indiscutible de las mesas españolas. Y ahora, querido lector, ¿cómo te gusta más la tortilla? ¿Con cebolla, sin cebolla, poco hecha o bien cocida? ¡Cuéntanos, que esto sí que es un debate para tomarse en serio!
