¿Cebollismo o «sin-cebollismo»? ¡La tortilla de la discordia!

septiembre 4, 2024
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Tortilla con cebolla o sin cebolla: La encuesta que desata más pasiones que el fútbol
Los españoles han vuelto a pronunciarse sobre la gran pregunta nacional: ¿Tortilla de patatas con cebolla o sin ella? El debate sigue candente, y el CIS ha echado más leña al fuego con su nueva encuesta. ¿Te atreves a descubrir si tu tortilla favorita está en el bando ganador?


España es un país de profundas divisiones: izquierda o derecha, Madrid o Barça, playa o montaña, pero ninguna de estas cuestiones divide tanto como la tortilla de patatas. Si bien podríamos pensar que este plato es el símbolo de nuestra unidad, la verdad es que el país está partido por la mitad cuando se trata de añadirle cebolla o no. Y para meterle más picante al asunto, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a preguntar a los españoles sobre su postura en este encendido debate.

¿Cebollismo o «sin-cebollismo»? ¡La tortilla de la discordia!

Según los resultados del CIS, el 71,8% de los españoles se declaran fervientes seguidores del «cebollismo», mientras que un 21,3% sigue defendiendo que la tortilla de patatas debe ser pura, sin esa invasión vegetal que supone la cebolla. ¿El dato interesante? A medida que pasa el tiempo, la cebolla parece estar ganando adeptos. ¿Será el «cebo-lobby» moviendo los hilos detrás del escenario? Quién sabe, pero lo cierto es que la polémica está más viva que nunca.

Las mujeres, los jóvenes y los votantes de Vox son los grandes defensores de la cebolla en la tortilla. Sí, has leído bien, no estamos hablando de quién va a ganar las próximas elecciones, sino de algo mucho más importante. Los votantes de Vox, curiosamente, son los mayores fans de la cebolla (76,6%), seguidos de los del PP (74%) y, sorpresa, los de PSOE y Sumar (72,5%). Esto podría significar que si algún día hay un pacto político para la «tortilla nacional», podría hacerse en torno a una tortilla bien cargada de cebolla. Y ya sabéis, amigos, si hay algo que puede unir al país, ¡es una buena tortilla!

Cebolla y juventud: Un romance fugaz

El estudio muestra que los jóvenes entre 18 y 25 años son los más inclinados a añadir cebolla a la tortilla (73,5%), pero, curiosamente, este porcentaje ha bajado un poco desde el año pasado. ¿Habrá influido la moda de la comida saludable, el veganismo o el TikTok? Quién sabe, pero lo cierto es que los millenials y la Generación Z parecen ser los abanderados de una tortilla más cargada de ingredientes. Mientras tanto, la generación de entre 55 y 64 años se mantiene firme en su resistencia al «cebollismo». Es casi como si el debate se estuviera convirtiendo en una cuestión de generaciones, ¿no crees?

Y si no basta con la cebolla… ¡el punto de cocción divide aún más!

No contentos con dividir a la nación en cebollistas y sin-cebollistas, el CIS ha sacado a relucir otra polémica candente: ¿Tortilla muy hecha o poco hecha? Aquí las opiniones están aún más divididas que en la anterior cuestión, y con más miga (literalmente): el 52,9% de los encuestados prefieren la tortilla poco hecha, mientras que un 28,3% la quieren más cocinada, bien firme y con la patata compacta. Como si fuera una metáfora de la vida misma: algunos prefieren jugársela y cortar la tortilla esperando que el interior esté cremoso, mientras que otros prefieren la seguridad de una tortilla bien hecha, que no corre riesgos.

Además, el estudio revela que el 60% de los hombres prefieren la tortilla menos hecha, mientras que las mujeres parecen inclinarse por un plato más sólido. ¿Es esto una cuestión de gustos o estamos ante una nueva batalla de los sexos? Quizás los hombres disfrutan del riesgo, o simplemente tienen miedo de que les acusen de ser demasiado «convencionales».

El origen político de la tortilla poco hecha

Y si pensabas que la tortilla de patatas era apolítica, ¡te equivocas! Los votantes de Sumar son los que más disfrutan de una tortilla poco hecha (60,2%), mientras que los simpatizantes del PSOE prefieren que el huevo esté bien cuajado, como la vida, sin complicaciones ni fluidos inesperados (31%). De nuevo, un tema para debatir en las cenas familiares: ¿Es la tortilla un reflejo de nuestras inclinaciones políticas? Por si acaso, mejor llevar dos tortillas a la cena navideña este año: una con cebolla y bien cuajada, y otra sin cebolla y poco hecha. ¡Y que los dioses de la gastronomía repartan suerte!

La tortilla como símbolo nacional: ¿más que la paella?

Por si te quedaba alguna duda de la importancia de este tema, el CIS ha dejado claro que la tortilla de patatas es el plato más representativo de la gastronomía española (66,2%), seguido de cerca por la paella (63,1%). Esto nos hace reflexionar: quizás hemos estado equivocados todo este tiempo al promocionar la paella como el plato estrella en los turistas. ¿Cuántas fotos de paellas quemadas en Instagram podríamos haber evitado si hubiésemos apostado por la tortilla desde el principio? Un plato sencillo, manejable, y con la versatilidad de llevar o no cebolla. Definitivamente, menos polémico que intentar decidir si una paella tiene que llevar guisantes o no.

¿El futuro de la tortilla?

Así que, amigos, la tortilla de patatas sigue dividiendo opiniones en España, pero si hay algo que hemos aprendido con este estudio es que a pesar de las diferencias, siempre encontramos una manera de compartir mesa. El debate continuará, y no podemos descartar que algún día tengamos partidos políticos cuyo único programa sea la defensa de la tortilla con cebolla o sin ella.

Pero mientras eso llega, déjame preguntarte: ¿Cuál es tu bando en esta guerra de tortillas? ¿Cebolla o sin cebolla? ¿Muy hecha o poco hecha? Y lo más importante: ¿Estarías dispuesto a romper una amistad por una tortilla mal cocinada?

Porque, al final del día, España podrá estar dividida por muchas cosas, pero hay algo que nos une: todos tenemos una opinión sobre la tortilla de patatas. Y eso, amigos, no hay encuesta del CIS que lo cambie.

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