Por mis cojones, noticias con humor
Rocío Monasterio, la hasta ahora portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, ha anunciado que entrega su acta como diputada. ¿El motivo? Pues, parece que ya no tiene el respaldo de la dirección del partido, o como ella lo dice, ‘Vox Madrid ya no confía en mí’. Así que, sin más rodeos, vuelve a lo suyo: ser arquitecta, pero con un mensaje claro… que le va a hacer más viviendas que Ayuso. ¡Y que no se diga que le falta ambición!
La noticia ha caído como una bomba en el seno de Vox, donde Monasterio era toda una figura conocida. Sin embargo, parece que las altas esferas del partido, lideradas por Santiago Abascal e Ignacio Garriga, han decidido que ya era hora de un cambio de cara en Madrid. Para ello, han nombrado a José Antonio Fúster como su reemplazo. Y aquí es cuando Rocío, con su habitual contundencia, ha lanzado un dardo:
«Vox Madrid era el único comité elegido por todos los afiliados, pero ahora mandan ‘a dedo’. Así ya no se hace política como antes».
Adiós política, hola viviendas
A pesar del revuelo, Monasterio lo tiene claro: ya no piensa seguir peleando por un puesto en la Asamblea si no cuenta con el respaldo de su partido. Su tono ha sido más nostálgico que guerrero, destacando que la política para ella fue siempre un servicio a España y que ha renunciado a tiempo con su familia y trabajo para dedicarse a ello. Ahora, dice que regresará a su carrera como arquitecta, donde, según sus palabras, «haré más vivienda que Ayuso». ¡Toma esa!
Monasterio aprovechó la ocasión para agradecer a quienes la han apoyado, desde los votantes hasta los afiliados. Pero no sin antes lanzar su última pulla sobre la «democracia interna» en Vox, que parece haber quedado un poco en el olvido según su versión. Así que con una mezcla de nostalgia, ironía y su estilo directo, Monasterio se despide del hemiciclo, aunque no sin dejar huella.
Reflexión final: La política es un juego complicado
La salida de Rocío Monasterio marca un capítulo importante para Vox Madrid, pero también deja claro que en la política, nadie tiene el puesto asegurado. La portavoz ha decidido irse antes que seguir luchando en una batalla interna que ya no le pertenece.
Y tú, querido lector, ¿qué opinas de la renuncia de Monasterio? ¿Crees que tomará nuevos rumbos políticos o volverá definitivamente a la arquitectura? ¡Déjanos tu opinión y cuéntanos cómo crees que quedará el panorama en Vox sin ella!