VALENCIA OCULTA | El balear, periódico vespertino que salía todos los días, describía el 24 de diciembre de 1854 la catástrofe que acontecía en Silla, donde dos locomotoras chocaban, aunque el suceso al parecer, sucedía unos días antes, concretamente el 8 de diciembre. Pero la tecnología de aquella época no es con la que contamos ahora y las noticias se repartían por la prensa a lo largo del mes.
Según la Federación Castellano Manchega de amigos del ferrocarril, este fue el primer choque de trenes descrito por la prensa y que sucedió en Valencia, específicamente en Silla. Valorando el accidente Ferroviario como un suceso ocurrido durante la circulación de los trenes o durante la permanencia de éstos en las estaciones, independientemente de su origen o causa, del cual resulten daños de consideración al material móvil, a los viajeros, al personal de servicio en los convoyes, a la carga transportada o el descarrilamiento de cualquiera de las unidades motoras o remolcadas que forman los convoyes, o bien que, teniendo origen en la circulación o en los
convoyes, cause daños, especialmente graves, a terceros ajenos a la utilización o al servicio del convoy implicado en el suceso, o a sus propiedades, siempre y cuando el suceso no venga causado exclusivamente por un comportamiento negligente, ilícito o descuidado de los primeros.
Muchos fueron los periódicos que se hicieron eco de la noticia, aquí os dejamos unos cuantos:
En todos ellos receba algo así:
Anoche, á eso de las ocho, se chocaron delante del pueblo de Silla un tren de viageros que salió de de esta ciudad y otro mercancías que venia de Manuel. Al parecer no debieron darse los avisos oportunos por el telégrafo eléctrico, y así se encontraron inopinadamente los dos trenes en mitad de una curva. El conductor del de viageros pudo parar enteramente con el auxilio del guarda frenos; pero como las truk de mercancías no tienen guarda frenos, fué imposible evitar el choque, aunque se privó á la máquina de toda fuerza.
El resultado de este encuentro ha sido de tres vígeros heridos y una locomotora rota, siendo cosa que sorprende que el maquinista y fogonero que la servían hayan salido sin lesión alguna á pesar de que la fuerza del choque los arrojó á mas do veinte varas de distancia.